SONSONATE. El fuerte oleaje registrado durante las últimas semanas en la playa de Acajutla ha generado que una buena cantidad de viviendas y negocios de comida ubicados a la orilla esté siendo afectada.
Habitantes, turistas y vendedores de la zona mostraron su preocupación ante dicha situación que, a su criterio, en vez de disminuir se pone cada día peor.
El fuerte oleaje inició hace un mes. Unos 25 ranchos que están a la orilla de la playa están siendo afectados. A ellos se suman otros negocios y viviendas particulares.
Uno de los comerciantes del sector, Rafael Guzmán, aseguró que la situación se ha empeorado en los últimos días, ya que la fuerza de las olas además de inundar los negocios ha ocasionado que una buena cantidad de arena sea arrastrada hacia la zona peatonal.
“Esta semana el agua llegó hasta la calle principal. Eso quiere decir que todos los negocios y las casas que están a la orilla del mar quedaron adentro, sumergidas. El problema es que cuando el agua se retira, la arena se queda aquí (en los negocios)”, dijo el comerciante.
Guzmán señaló que otra de las preocupaciones de los comerciantes es la falta de ingresos económicos. Debido al poco turismo que hay en la zona a raíz de esta situación, las ventas han disminuido significativamente.
“Los más afectados por esta situación somos nosotros (comerciantes) que vivimos de lo que vendemos. Como hoy casi ni se puede caminar por la playa porque todo está lleno de arena, los turistas no vienen. Por lo tanto, nosotros no tenemos ingresos para darles de comer a nuestras familias”, explicó Guzmán.
Más afectados
La problemática no ha afectado únicamente al sector comercio. También algunos residentes de la zona manifestaron haber tenido serias complicaciones en sus hogares por las inundaciones y las enormes cantidades de arena y basura que el mar está sacando.
Una de las habitantes, Zoila de Magaña, dijo sentirse preocupada por la situación y, al mismo tiempo, decepcionada por el mínimo accionar que las autoridades de la alcaldía de Acajutla han tenido respecto a este tema.
“Esto nos ha afectado a todos. Comerciantes, turistas y habitantes estamos preocupados por el fuerte oleaje. Nosotros nos sentimos insatisfechos porque este problema viene de tiempo y hasta estos días la alcaldía apenas se ha comenzado a mover para ayudarnos”, dijo la señora.
El alcalde de Acajutla, Darío Guadrón, aceptó que la situación en la playa se ha salido de control, “pero no por culpa de la alcaldía, sino por la fuerza de la naturaleza”.
“La gente no puede culparnos a nosotros por lo que está pasando en la playa. La alcaldía ya ha comenzado a movilizarse y recién el lunes pasado enviamos un camión para recolectar un montón de basura que el mar había sacado. Estamos trabajando para ver de qué manera podemos impedir que las olas sigan afectando las viviendas y negocios de este lugar”, detalló.
Ayer por la mañana, empleados municipales se hicieron presentes al lugar afectado con el objetivo de ayudar a los pobladores en las tareas de limpieza.
El munícipe dijo que en los próximos días pondrá a disposición de estas personas maquinaria suficiente para poder extraer la arena de sus negocios.
“La idea es limpiar el lugar, pero estamos conscientes de que mientras el oleaje siga igual, los trabajos no se notarán porque al cabo de unas horas, las cosas estarán otra vez mal”, explicó Guadrón.