La atención hospitalaria de enfermedades derivadas del alcoholismo, trastornos mentales y del comportamiento le ha costado al Ministerio de Salud (Minsal) casi 4 millones de dólares entre 2009 y 2012.
La inversión para esta área ha crecido anualmente. En 2010 se asignaron $882 mil y el año pasado $1.2 millones.
Ingrid Romero, coordinadora del Programa de Hábitos Saludables del Fondo Solidario para la Salud (Fosalud), dijo que el alcoholismo es la tercera causa de atención de trastornos mentales y del comportamiento, únicamente superado por la ansiedad y depresión.
Entre 2009 y 2012 se atendieron 9,500 personas con este problema, de ellas 599 fallecieron.
El año pasado, el Minsal registró 3,066 casos nuevos de alcoholismo, una cifra mayor a la del año 2011. En ese periodo hubo 2,768 casos. La tasa de alcoholismo fue mayor en La Paz, Cabañas y Usulután.
Romero comentó que esta enfermedad puede producir discapacidades, violencia, accidentes y una serie de enfermedades, entre ellas cardíacas, gástricas y cáncer.
En lo que va del año se notifican 1,769 casos nuevos de alcoholismo.
En el Seguro Social la cirrosis hepática secundaria a la dependencia de ingesta excesiva de bebidas embriagantes es la cuarta causa de muerte, dijo Ramón Menjívar, subdirector de Salud.
Entre enero y julio han ingresado a 155 personas al pabellón de Pacientes Alcohólicos del Policlínico Arce para que reciban tratamiento.
“En promedio el paciente en el ISSS tiene un ingreso que no es menor de diez días, si el paciente pasa pocos días ingresado, al salir del ingreso compulsivamente por la misma dependencia que tiene, va a volver al mismo ambiente”, comentó Menjívar.
En promedio, al día, invierten $300 en cada paciente con este problema de salud.
Ricardo Cook, director del Instituto de Toxicología del Ministerio de Justicia y Seguridad, manifestó que “no solo Salud se ve afectado por el consumo del alcohol, también en Justicia y Seguridad tenemos complicaciones, como la violencia social, conducción temeraria, violencia intrafamiliar, homicidios…”.
Cook considera que el problema en el país es fuerte, pero es una enfermedad invisibilizada.
“La cultura del salvadoreño es hacia el abuso y no hacia la moderación, lo cual conlleva daños a la salud física, psíquica y a la seguridad nacional”, expresó.
Añadió que el alcoholismo es la octava causa de accidentes de tránsito y la sexta causa de mortalidad.
Cook informó que junto a otras instituciones trabajan en la elaboración de un anteproyecto de ley para el control del alcohol, que se espera esté terminado a final de año.
El director de Toxicología dijo que en el país no hay una ley que regule el tiempo y los lugares donde se debe vender el alcohol ni su publicidad.