La salud de Waldemar, el niño que necesita un trasplante de intestino delgado, no ha dado signos de mejoría en los últimos dos días.
Su condición sigue deteriorándose debido a que su prolongado ingreso en el hospital hizo que adquiriera una bacteria multirresistente alojada en la sangre.
Eso le causó a la vez el sangrado en la cabeza días atrás, el cual logró controlarse con un drenado. Sin embargo, hoy su estado es grave, ya que no puede mantener la presión normal del hígado, riñones y otros órganos vitales.
Si esto persiste, podría presentar una falla multiorgánica, dijeron fuentes del Hospital Bloom, en donde está ingresado desde hace seis meses a la espera de que se concrete la posibilidad de ser tratado en el extranjero.
En las últimas semanas se han barajado diversas opciones para trasladar a Waldemar, entre estas Argentina y Estados Unidos. Sin embargo aún no se acordado nada y el pequeño continúa bajo estricta evaluación.
A mediados de enero, Waldemar perdió parte del intestino delgado cuando por accidente manipuló la pulidora de su padre y se cortó el abdomen.