Es tiempo de recuperar cuencas hidrográficas

b Basta plantar especies adecuadas y evitar la contaminación para que este recurso sea recuperado en beneficio de todos

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Los árboles son la principal protección para los ríos, lagos y lagunas. foto edh / archivo

Por Mariano Villatoro comunidades@eldiariodehoy.com

2013-07-15 7:00:00

Se desarrollan ambiciosos esfuerzos para proteger las cuencas hidrográficas en el país. Un ejemplo es el proyecto de micro cuencas desarrollado por el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), en el departamento de Cuscatlán y otro esfuerzo es el desarrollado por LaGEO en Usulután.

Apoyados en comunidades y alcaldías, reforestan con diversas especies forestales y frutales apropiadas para tal fin. Así como estas instituciones, existen otras comprometidas, conscientes de que todos somos responsables de la problemática ambiental y de buscar soluciones.

Sin agua no hay vida y, si se descuida, también puede ser conductora de la muerte, tanto por efecto de la contaminación, como por el encauzamiento en su conducción natural.

Las cuencas hidrográficas son los canales naturales del agua para conducirse. La topografía del territorio esta cicatrizada por una infinidad de micro cuencas que en conjunto, determinan las cuencas mayores que caracterizan a los diferentes ríos, así la cuenca de mayor importancia en El Salvador es la del rió Lempa. Debemos evitar la contaminación del agua desde las micro cuencas y la erosión que se genera fundamentalmente por la deforestación.

Las cuencas hidrográficas son necesarias por dar vida a las plantas y animales y proporcionan agua para las actividades humanas, generando ambientes agradables de esparcimiento, pesca, es una fuente del turismo, siempre y cuando sepamos manejarlos.

Es necesario establecer ordenanzas eficientes de que el que “contamina y usa pague” para convertir a las cuencas en una maquinaria ecológica en donde las termales de aguas abajo suban, dándole equilibrio a la temperatura de la cuenca y generando una excelente dinámica que moviliza semillas de la biodiversidad de nuestra flora tropical.

La reforestación debe ser oportuna.

Entre los árboles recomendados para proteger de la erosión una cuenca y fortalecer la recarga de agua tenemos: cerezo, bario, chaperno, jacaranda, volador, morro, maquilishuat, bálsamo, paterno, ojushte, jiote, pepeto, nim, madrecacao, leucaena, pacún, palo de corcho, llama del bosque, copalchí, quebracho, butea, guachipilín, marañón , papaturro.

Aún es tiempo de impulsar programas de reforestación. Recuerde, hacerlo al final del invierno, es condenarlos al fracaso