La decisión que el director del Hospital Zacamil tomo respecto a eliminar la entrega de almuerzo a los empleados del centro asistencial, provocó ayer por la mañana una reducción de labores en el área administrativa, en trabajo social, parte del archivo clínico, en el departamento de patología de la institución.
La medida también afectó el área de impresiones, que es donde se elaboran recetas médicas, según informó Rosario Reyes, representante del Sindicato General de Empleados del Ministerio de Salud Pública (Sigesal).
Reyes detalló que el lunes el hospital solo dispensó alimento (almuerzo) a 100 trabajadores, pero 96 quedaron sin recibir el beneficio que ya está presupuestado.
Según indicó, el plato de comida de cada empleado le cuesta $2.95 al nosocomio.
Al mediodía la medida fue levantada. El personal administrativo que había apoyado la medida reanudó actividades y los miembros del sindicato retiraron las pancartas que colocaron con motivo de la protesta.
Eso se dio como resultado de una negociación entre los representantes del Sigesal y el director del centro asistencial, Jesús Portillo, en la cual este último se comprometió a continuar brindando la alimentación a los empleados que no pueden salir de la institución por estar en turno.
Rosario Reyes explicó que en un primer momento Portillo argumentó que dejó de dar el beneficio a las 96 personas porque se quedó sin presupuesto. Sin embargo, durante la reunión de ayer se comprometió a buscar la forma de garantizar el beneficio.
Esta sería la segunda ocasión en que las autoridades del Hospital Zacamil intentan eliminar esta prestación.
“El año pasado, con el doctor Franco, quisieron quitar el alimento, pero hubo negociación y logramos que siguiera. Ahora lo mismo, pero vamos a seguir luchando porque se mantenga”, detalló la miembro del sindicato.