Ligan dos nicaragüenses a 178 kilos de cocaína incautados

Alijo está valorado en $4.5 millones; iba escondido en un furgón del vecino país

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Agentes cargan la droga a un carro policial para ser llevada al laboratorio. Foto EDH / Marlon Hernández

Por David Marroquín sucesos@eldiariodehoy.com

2013-07-09 7:40:00

Las autoridades salvadoreñas investigan al nicaragüense Juan Eliseo Rivera Hernández por ser el propietario del furgón donde decomisaron la noche del lunes un total de 178 kilogramos de cocaína, valorados en 4.5 millones de dólares y que se supone eran llevados hacia Guatemala.

Las primeras investigaciones policiales revelan que Rivera Hernández es dueño de otros cuatro furgones que prestan servicio de transporte de carga en el área centroamericana, sin embargo, había reportado la rastra que le fue decomisada por la Policía salvadoreña como “fuera de uso”, según las primeras pesquisas.

Juan Eliseo, cuyo código aduanal es el NI-1478, utiliza dos de los cinco furgones con placas nicaragüenses para el transporte de carga entre Costa Rica y Nicaragua, mientras que las otras tres rastras, entre éstas la decomisada, las tiene registradas como fuera de uso, pero las autoridades investigan si son utilizadas para el trasiego de drogas en el área centroamericana.

Para conocer más sobre el historial de Rivera Hernández, la Policía salvadoreña ha pedido la cooperación a su homóloga de Nicaragua en el sentido de que les envíen información sobre si el sujeto tiene antecedentes delictivos o si es investigado por tráfico de drogas en su país.

Las autoridades antinarcóticos se incautaron del alijo millonario, pero no lograron capturar al conductor de la rastra placas nicaragüenses M 197-690.

La Policía informó que presume que el trailer era conducido por el nicaragüense Isidro Antonio Rivera Hernández, por la documentación encontrada dentro del cabezal; al parecer, es originario de León, Nicaragua, y supuestamente es hermano de Juan Eliseo.

El jefe de la División Antinarcóticos de la Policía (Dan), Marco Tulio Lima, explicó que el conductor aprovechó a escapar cuando se percató de que agentes antinarcóticos inspeccionaban, con la ayuda de los caninos antidrogas, a más de 20 furgones que hacían fila en el puente La Amistad, en el río Goascorán, en la zona de El Amatillo, La Unión, antes de pasar al control aduanero.

Isidro Antonio habría dejado abandonado el furgón y huyó al ver que los policías realizaban la inspección rutinaria con los perros a cada uno de los automotores en fila.

Cuando uno de los canes comenzó a olfatear la parte de abajo del trailer que había sido abandonado alertó sobre la posibilidad de que ahí se transportaba droga. Al hacerle los agentes la inspección visual descubrieron siete trozos metálicos simulando ser de madera.

En cada uno de los trozos, los cuales habían sido pintados de café para que pareciera madera, encontraron de nueve a 13 kilos de la droga. Otros ocho trozos fueron descubiertos escondidos en la cama del furgón.

“Venían debidamente preparados y recubiertos con una sustancia que, al parecer, por el aroma, se puede decir que era café”, dijo la fiscal del caso.

Lima explicó que los trozos habían sido empapados con café molido para que los caninos no los pudiesen olfatear.

Agregó que los dos nicaragüenses podrían pertenecer a una banda de narcotraficantes que utilizan furgones que circulan sin carga desde Costa Rica hasta Guatemala para evitar pasar por los controles aduaneros por no llevar ningún tipo de mercadería.