Festejos al Divino Salvador, una tradición de alegría y fe

La iglesia católica se ha esmerado para que las actividades religiosas sean el centro de la celebración

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La misa patronal se celebrará el 6 de agosto frente a la Catedral Metropolitana. La novena al patrono inició el pasado 28 de julio a las 5:00 p.m. Foto EDH / archivo

Por Nidia Hernández comunidades@eldiariodehoy.com

2013-07-31 12:00:00

Los que han visitado alguna vez San Salvador en fechas de festejos religiosos, se han dado cuenta que se convierte en una lugar fe y alegría.

Juegos mecánicos en el predio Don Rúa y otros en el Centro de Ferias y Convenciones (Cifco). Comida típica y artesanías.

En fin, hay una lista interminable de lo que se puede encontrar.

Pero parte de esa fe es vivir las actividades religiosas. Los católicos reconocen que es una de las celebraciones que se viven con solemnidad en todo el país.

Reina Delgado de Gálvez tiene 65 años, vive en el barrio El Calvario y contó que “desde que tengo uso de razón mis papás me llevaron a ver la bajada del Colocho”, como muchos le llaman al Divino Salvador del Mundo.

La imagen de Cristo fue esculpida por un miembro de la orden de San Francisco, el maestro Silvestre García, en el año 1777.

De Gálvez recordó que sus padres le habían contado una historia del Divino Salvador.

“Dicen que antes lo llevaban en una especie de carro y se armaba y desarmaba cada año, era un carro de madera”, afirmó la feligrés.

“Siempre fue linda esa imagen”, prosiguió.

L a historia cuenta que a García se le adjudicó el inicio del carácter cívico y religioso de la celebración, pues él mismo se ocupó de organizar una fiesta anual al santo patrón, con novenario y jubileo.

En ese mismo siglo XVIII se habían instalado las ferias en las provincias centroamericanas durante las fiestas patronales, por lo que San Salvador, por ser capital de la provincia salvadoreña, se convirtió en una plaza atractiva. Otra versión asevera que el rey español ya había obsequiado a finales del siglo XVI una imagen del Salvador del Mundo para su recorrido.

La tradición del novenario se realiza en la actualidad. Los rezos en honor al patrono iniciaron el pasado 28 de julio y finalizarán el 6 de agosto.

Más detalles

De Gálvez dijo conocer que desde sus inicios la procesión salía de la iglesia El Calvario hacia el parque Libertad, en el Centro Histórico; y era ahí en donde se hacía la transfiguración de Jesús.

Hoy la imagen del Divino Salvador hace dos traslados. El primero es el 5 de agosto, por la mañana; y sale de la Catedral Metropolitana hacia la iglesia El Calvario.

Ese mismo día, unas horas después, la imagen recorre desde la iglesia El Calvario hacia la basílica Sagrado Corazón de Jesús, luego regresa por la tarde a la Catedral para la transfiguración.

Lo representado es tomado en el evangelio según San Mateo, donde se narra que El Señor Jesús se transfiguró delante de sus discípulos Pedro, Santiago y Juan. “Resplandeció su rostro como el sol y sus vestidos se hicieron más blancos que la nieve”. El Evangelio relata, además, que en ese momento se le aparecieron Moisés y Elías y conversaron con él.

“Yo creo que lo importante de todo es recordar que las fiestas no son cosas comerciales, sino en honor al Divino Salvador del Mundo, el patrono del país, quien nos cuida y protege todo el año de tantas cosas. Así que a celebrar con la iglesia”, recalcó De Gálvez.

La centenaria celebración de las fiestas agostinas en San Salvador no es solo un acontecimiento de carácter popular, más que todo se enfoca en el calendario litúrgico de la Iglesia católica, la cual organiza cada año las actividades para que los feligreses participen activamente.