No se abrirá una investigación en el caso de Waldemar, el niño de cuatro años que murió ayer luego de pasar alrededor de seis meses hospitalizado tras cortarse el intestino de forma accidental.
Así lo informó hoy el Fiscal General de la República, Luis Martínez.
El funcionario indicó que se ordenó la autopsia “para evitar especulaciones” de negligencia médica.
Waldemar murió ayer a las 7:40 de la mañana en el Hospital Nacional Benjamín Bloom. El deceso ocurrió tras 26 días de haber estado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en medio de una lluvia de críticas para las autoridades del Ministerio de Salud (Minsal) y del hospital, a través de las redes sociales, por el manejo que se le dio al caso.
El niño, quien en enero pasado se cortó el intestino delgado con la pulidora de su padre, murió 13 días después de que los médicos certificaran su muerte cerebral.
Por otra parte, el director de Medicina Legal, Miguel Fortín Magaña, dijo anoche que el niño presentaba una severa desnutrición y consideró que sí hubo negligencia porque el pequeño necesitó el trasplante en su momento.
“Fue una lástima que no se considerara en su oportunidad el trasplante”, afirmó el jefe de los forenses.
Los restos del niño serán trasladados hoy por la tarde a San Vicente, en donde será sepultado el jueves.