SONSONATE. Gran parte de los 252 alumnos del centro escolar Profesor Jorge Alfredo Mendoza, en la colonia Villa Lilian Número 6, de Sonsonate, deben recibir sus clases en tres aulas de lámina y madera ante la falta de una infraestructura adecuada que permita su aprendizaje.
Los alumnos deben de soportar un fuerte calor ante el intenso sol o mojarse si hay lluvia, pues las aulas no están cubiertas por completo con lámina, lo que genera que el agua azote en los pupitres y material didáctico.
La falta de aulas pedagógicas se debe a que en la escuela no se puede construir, debido a que no cuentan con escrituras que estén a favor del Ministerio de Educación (Mined), explicó la directora de la institución, Teresa Montenegro.
Contrario a otras instituciones que enfrentan malas condiciones y que no pueden mejorarlas por falta de apoyo, esta escuela ha tenido dos ofertas de igual número de entidades de ayuda para construir la infraestructura.
Sin embargo, la falta de escrituras ha hecho que las instituciones no puedan invertir en un terreno que no está a favor del Mined.
La escuela sólo cuenta con dos aulas de construcción de sistema mixto, además de las de lámina; pero carece de un muro perimetral que brinde seguridad a los estudiantes, lo que significa que con facilidad cualquier persona puede entrar a la entidad u observar los movimientos de los alumnos y docentes.
Además, para los 252 alumnos, que cursan desde parvularia a noveno grado, sólo existe un servicio sanitario de lavar pero que está en mal estado.
La directora agregó que este año se acercó otra institución que ofreció construir la infraestructura.
También se comprometió a darle seguimiento para que la alcaldía les otorgue las escrituras del terreno donde funcionan.
La oferta de la municipalidad es dar en comodato el terreno por un periodo de 99 años, dijo Montenegro.
La escuela fue instalada en lo que era la zona verde de la comunidad. Sin embargo, esta aún no estaba legalizada a favor de la municipalidad a pesar de que tiene trece años de funcionar.
El asistente de secretaría de la alcaldía de Sonsonate, Francisco Calvo, dijo, a través del área de comunicaciones, que el terreno no tenía el 10 por ciento de zona verde que establece la Ley de Urbanismo y Construcción, por lo que no lo podían recibir cuando la lotificadora trató de entregarlo a la municipalidad.
Agregó que en enero de este año solicitaron una nueva remedición para darlo por recibido y posteriormente entregarlo en comodato a Educación para que la escuela pueda gestionar la construcción de su infraestructura.
A la fecha aún no han recibido la documentación por parte de la lotificadora.
Los alumnos lamentaron la situación porque es la única escuela que hay en la zona y donde asisten jóvenes de escasos recursos económicos.
La otra institución educativa está a casi tres kilómetros.
Además, dijeron que las cinco aulas con las que cuenta la institución (tres de ellas de lámina), no son suficientes para albergar a los jóvenes.
Algunas grados están saturados por la demanda que enfrenta la institución.
La directora explicó que el centro inició a funcionar en el año 2,000 como escuela municipal.
Fue hasta en 2,005 que el Ministerio de Educación tomó su administración y los padres de familia optaron por cambiarle de nombre.