Entre los cursos que se imparten en la sede de San Martín están cosmetología, mecánica automotriz, pastelería y repostería, alta costura, computación básica y otros.
Sin embargo, las capacitaciones en su mayoría se encuentran saturadas, por ejemplo para quien requiera ingresar al curso de computación debe esperar tres meses para iniciar con sus clases, porque la demanda excede la oferta.
Al preguntar por el curso de computación básica, la primer respuesta fue que no había curso abierto para mayo y estaban a la espera de la apertura de uno nuevo, pero hay 140 mujeres más a la espera de que se les llame para iniciar clases.
Es decir que la persona debe esperar al rededor de dos o tres meses para poder estudiar, eso si Ciudad Mujer logra abrir dos cursos al mismo tiempo, uno en la sede y otro en las instalaciones de Insaforp en ese municipio.
En vista de la demanda, aunque el curso es básico, la aspirante debe tener nociones de computación y ser bachiller para poder ser seleccionada.
“Los cupos se van dando en orden de llegada y el máximo que puede estar en cada curso son 22 personas y duran entre un mes y mes y medio”, comenta la empleada de la sede. Los horarios establecidos son de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 3:00 p.m.
Otra de las alternativas es abrir dos grupos, uno que se atienda por la mañana y otro por la tarde, pero en raras ocasiones se aprueban de esta manera, a pesar de la demanda, explicaron. Al preguntar por los demás cursos, la respuesta fue la misma, que los cupos estaban agotados y la mayoría tiene la misma demanda, por ejemplo en el de Cosmetología están capacitando a 500 mujeres y aún hay a la espera. En dicha modalidad se imparten al mismo tiempo cursos en Ciudadela Don Bosco, Sirama Prusia y en San Bartolo, mientras que los de computación únicamente en la sede de Ciudad Mujer.
Todos son gratuitos y la institución provee de los insumos, pero explicaron que la estudiante que tengas más de dos ausencias ya no tienen derecho a recibir diploma.
Aunque la primer orientadora dijo que la mujer puede tomar dos cursos como máximo al año, la persona encargada de inscribir aclaró que debido a la demanda ya solo pueden optar por uno.
Según la persona que inscribe, esto se debe además a que el enfoque es que una mujer que recibe cualquiera de los cursos, pueda poner en práctica sus conocimientos para insertarse en el mercado laboral o echar a andar su propio negocio.