Conmoción por homicidio de dos jóvenes en Citalá

Un hombre y su sobrino fueron acribillados en una montaña. No hay testigos ni sospechosos. Ataque ha causado alarma en la zona.

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Parientes de las víctimas, de 28 y 15 años, esperaban ayer al mediodía los cuerpos para velarlos. Foto EDH / Mauricio Cáceres.

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2013-06-25 7:00:00

“No es posible que no se sepa quiénes le hicieron eso a los muchachos, pido que se investigue porque no eran animales”, dijo Narciso Morales, padre y abuelo de Jesús Morales Vásquez y José Hernández Morales, ultimados el domingo en Citalá, Chalatenango.

Los asesinatos del hombre de 28 años y su sobrino de 15 han conmocionado y sorprendido a pobladores del caserío Valle Nuevo, del cantón Talquezalar no solo porque “eran buenos muchachos”, sino porque dicen no recordar hace cuánto tiempo ocurrió un hecho similar.

En un recorrido realizado ayer en el cantón, situado entre montañas límitrofes con Honduras, no faltó quién se lamentara por la muerte de los muchachos quienes cultivaban granos básicos.

En la escuela de la localidad se supo que José cursaba cuarto grado y que las clases de hoy se suspenderían para que los alumnos asistan al funeral de los Morales.

Sus parientes relataron que ambos salieron a las 8:30 a.m. de la casa rumbo a una cancha situada a unos 25 minutos de camino. A las 5:30 p.m. lugareños oyeron varios disparos en una zona desolada conocida como La Esperancita.

La noticia coincidió con el retraso de las víctimas en retornar a casa, por lo que sus familiares y amigos salieron a buscarlos. A las 8:30 p.m. hallaron sus cadáveres, uno encima del otro, con varios impactos de bala en el tórax, rostro y la cabeza.

Por la inaccesibilidad del terreno, las autoridades realizaron el reconocimiento hasta el lunes y caminaron cuatro horas cargando los cadáveres para sacarlos de la escena. Los pobladores dijeron que la zona es pacífica y que no hay pandillas.