Enterrar a un amigo o familiar se ha vuelto un serio problema para los habitantes del municipio de Soyapango debido a su alta densidad demográfica.
El municipio cuenta con cerca de medio millón de habitantes y con poca disponibilidad de espacio en los dos camposantos que se encuentran en el centro de la ciudad.
Aunque según Jaime Lindo, alcalde de Soyapango, la situación ha mejorado con la recuperación de tumbas y criptas en que los dolientes están en mora.
Por el momento la única alternativa que tienen las personas que han perdido a un ser querido y desean darle sepultura en un lugar digno y ordenado es a través de los cementerios privados.
El nuevo cementerio
Jaime Lindo asegura que quieren construir un cementerio moderno con capacidad para unas 10 mil tumbas en su primera fase.
En la actualidad se está trabajando en los últimos detalles de la carpeta técnica. Además están esperando la aprobación del permiso de factibilidad por parte del Ministerio de Gobernación.
En la primera fase del proyecto se habilitarán dos manzanas de terreno y cada tumba tendrá espacio para cuatro criptas subterráneas. Luego del tiempo estipulado por la Ley General de Cementerios, que es de siete años, los restos pueden pasar a un osario, lo que les permitirá renovar.
A los dolientes se les ofrecerán diferentes opciones para enterrar a sus seres queridos, desde espacios para los pobres de solemnidad, hasta las personas que pueden comprar un nicho a perpetuidad. Aún no existen precios ni más detalles sobre estos servicios.
Aunque no existe una inversión estimada del proyecto ni una fecha estipulada para la apertura del camposanto, la comuna espera que esté habilitado en los próximos meses.