Médicos del Hospital de Maternidad practicaron ayer una cesárea de urgencia a Beatriz C., de 22 años, con poco más de seis meses de embarazo.
El procedimiento quirúrgico, que no fue un parto inducido, permitió a los médicos sacar del vientre a la criatura, que murió cinco horas después de haber nacido, confirmó la Ministra de Salud, María Isabel Rodríguez.
La intervención comenzó a las 12:00 del mediodía y duró unas dos horas y media.
La funcionaria detalló que Beatriz estaba expuesta a una ruptura del útero, además tenía dolores y contracciones que sufrió en las últimas horas y parte del cuerpo del bebé estaba lleno de líquido.
La ministra dijo que “la bebé pesó 500 gramos y de inmediato pasó a una incubadora donde se le dieron líquidos y se le atendió. Lamentablemente murió cinco horas después”.
“La bebé nació respirando, pero era imposible que viviera. Se le dieron todas las atenciones. Ya estábamos preparados para eso”, dijo una fuente del nosocomio.
En la operación participó un equipo de médicos de perinatología y dos neonatólogos.
“Ayer Beatriz comenzó con los problemas de salud. Una ultra realizada la semana pasada determinó que estaba acumulando muchos líquidos”, agregó la fuente.
La ministra aclaró que la intervención médica no fue un aborto ni fue parto inducido.
“Beatriz había pedido no ver a su hija, pero al final junto con la mamá lo vieron, fue un impacto muy fuerte”, dijo Rodríguez.
La funcionaria expresó que con la cesárea se le dio cumplimiento a la sentencia de la Sala de lo Constitucional que fue emitida la semana pasada.
“Ella está bien. Ha sido atendida por los excelentes médicos, los felicito. Ella se ve dispuesta para seguir una vida normal con su familia”, dijo.