Caos vial en Diego de Holguín y zona sur por festejo de FMLN

Aniversario se transforma en feria de Alba Petróleos y acto proselitista del oficialismo

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El cierre del bulevar Los Próceres y el inicio del Diego de Holguín fue suficiente para generar un descomunal desorden de tráfico durante buena parte del sábado en el sur de la capital. Foto EDH / douglas urquilla

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2013-06-01 7:00:00

El sábado por la mañana que para muchos capitalinos se presentaba tranquilo y soleado, poco a poco se transformó en un caos en toda la zona sur de San Salvador como producto de diversas marchas de simpatizantes del FMLN que llegaron a la capital a festejar los cuatro años de su Gobierno.

El atasco vial comenzó a eso de las 7:30 de la mañana, en la zona de los bulevares Diego de Holguín, Los Próceres, abarcó la avenida Jerusalén, la antigua calle a Huizúcar (en las cercanías del Rancho Navarra), otras calles aledañas y accesos a diversas colonias.

A media mañana, decenas de buses contratados por los organizadores y procedentes de todos los departamentos llegaron a San Salvador donde se comenzaba a gestar una multitudinaria concentración de seguidores rojos, que agitaban banderas del FMLN y gritaban el nombre de su candidato presidencial, Salvador Sánchez Cerén.

“Son cuatro años del cambio y venimos a celebrar”, decía una mujer desde la ventanilla de un bus que llegó desde San Francisco Gotera. Ella y toda su familia venían invitados a la fiesta de aniversario, que a la postre se transformó en una “Albaferia” donde había desde arroz y frijoles, hasta tractores y maquinaria agroindustrial.

Mientras en la Asamblea Legislativa el presidente Mauricio Funes era recibido con carteles que consignaban diversos reclamos de parte de los diputados de oposición, en las calles de San Salvador el ambiente era un caos.

Hubo emotividad y festejo de unos, hasta enojo, rabia e indignación de otros cientos de automovilistas que se las ingeniaban, incluso saltándose arriates con sus carros o dobles líneas amarillas, para retornar y no tener que llegar hasta el Diego de Holguín, que estaba atestado de personas, para poder llegar a su destino. Además, se observaban camionetas todoterreno, toldos y sanitarios móviles. Una locura.

En realidad el cierre de esa arteria de casi $100 millones de dólares, de la que este Gobierno solo completó cuatro kilómetros hasta habilitarlo, comenzó desde el viernes por la noche, cuando grupos de efemelenistas llegaron para instalar algunos de los equipos a utilizar ayer.

Muchos automovilistas se quejaron de la poca presencia policial y de los pocos avisos que emitió el Viceministerio de Transporte sobre el cierre. Margarito Yáñez, quien a diario viaja de Lourdes a La Tiendona, dijo que “es una lástima que a quien se le ocurre cierra una calle de tanta importancia, sin que le interese el daño que provoca a los que andan trabajando”. Él gasta 10 dólares diarios en gasolina para llevar productos y ayer dijo que sería más de eso debido a que el trayecto que suele hacer en 20 minutos, ayer lo hizo en el triple de tiempo.

Como Margarito, cientos buscaron como salirse del relajo de tráfico para llegar a sus trabajos, casas o diversos destinos.

La PNC reportó por la noche, a eso de las 7:00 p.m., que todo se “desarrolló con normalidad”, y que a pesar del desorden no hubo accidentes de tránsito.

Organismos de socorro dijeron que se atendió a una decena de personas que sufrió desmayo por la insolación.