Nelson Rauda: “Puse todo el aparataje de inteligencia a investigar y no se encontró nada”

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El funcionario calificó su gestión al frente de las cárceles del país como "totalmente positiva". Foto EDH / Lissette Lemus

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2013-05-13 7:00:00

El director de Centros Penales, Nelson Rauda, niega que la pandilla 18 haya lanzado una amenaza en contra de sus subalternos. El funcionario razona que si los pandilleros tienen la intención y amenazan con matar a alguien es bien difícil que lo cumplan. Rauda se dice satisfecho con trabajo que ha realizado durante su gestión. Promete dejar una significativa reducción del hacinamiento con proyectos de brazaletes, programas de granjas y otras medidas. Y recalca que la tregua entre pandilleros también ha reducido los ataques a empleados de las cárceles; tanto, dice, que en lo que va del año no ha sido cometido ningún ataque de ese tipo.

¿Se detectó una amenaza contra los empleados por parte de la mara 18?

Cuando la lanzaron, yo puse todo el aparataje de inteligencia nuestro a investigar y no tenemos nada de eso. Tú (periodista) que has estado trabajando en el medio por mucho tiempo… la pandilla amenaza y no cumple. Si la pandilla te amenaza te dieron luz verde (matarte). De hecho, en medio de toda la tregua, a aquel que han querido ajusticiar lo han hecho.

¿Pero ha habido algún llamado a los empleados a tomar precauciones?

Yo no sé a qué es que llama “amenaza”, mucha gente. Algunas cosas son hasta infantiles. No logro entender a qué se refieren, porque tampoco me lo han dicho (los empleados) directamente a mí. No hemos visto problemas de ese tipo.

En cuanto al transporte que tenían los empleados del sistema penitenciario, ¿siempre lo tienen?

No tengo idea, tendría que preguntar, pero no recuerdo que se haya quitado. No que yo sepa.

Los militares han bajado el número de efectivos afuera de los penales. ¿Usted tiene conocimiento de eso o es una orden desde el sistema penitenciario?

No; en primer lugar, no puedo tomar esa orden, si fueran militares tuvieran que dárselas los jefes militares, dentro del Estado Mayor. Yo no he visto esa reducción de los que algunos hablan, lo que pasa es que los planes de seguridad, y esa es una de las situaciones que se ha discutido mucho en el gabinete de seguridad pública, es: en qué medida uno puede ser con un sistema de seguridad rígido o por el contrario puedo hacerlo totalmente dinámico. Lo que hemos hablado a nivel de gabinete de seguridad pública, lo único que se hizo fue lo de los que estaban en las puertas, tomando el control y registros de las personas, se desplegaron para los perímetros. Hasta allí es donde tengo conocimiento. Reducciones no creo.

¿Cuál es su evaluación, en el sistema carcelario en general, sobre su trabajo, sobre los principales temas, el hacinamiento, los programas que se han ido implementando?

A casi un año de finalizar nuestra gestión, yo lo veo como totalmente positivo, porque, en primer lugar, innovamos el sistema, demostramos que con poco recurso se pueden hacer muchas cosas, todo es que hay que tener creatividad, voluntad y un equipo de trabajo arduamente profesional y comprometido. La reducción del hacinamiento tiene que ver con construcción con granjas y pulseras electrónicas y, entonces, ves como un espectro que va desde lo más duro hasta lo menos duro, porque no todas las personas necesitan el mismo rigor. En 27 meses es el plazo máximo, del 337 por ciento (de hacinamiento) bajaremos 160. Está proyectado bajar.

Usted dice que siente raro tratar diferente a los pandilleros. ¿Qué trato tienen ahora?

El trato es como la ley lo manda. Ejemplo: la ley dice que cada interno debe ser llamado por su nombre, y eso lo dice la ley, yo ya no le puedo decir ‘Hey, chucho seco vení’, cosas tan simples como esas. Si yo mantengo una postura agresiva, si yo mantengo un lenguaje agresivo, ¿qué es lo que voy a recibir de parte de la persona con la que yo interactúe?