SAN MIGUEL. Con la firme determinación de generar conciencia en los conductores, 12 estudiantes del centro escolar Sagrado Corazón salieron a emitir esquelas morales la mañana de ayer, en la Avenida Roosevelt, frente a un centro comercial de la zona.
La actividad fue coordinada por la Unidad de Tránsito de la policía, que justo celebra la semana de la prevención de accidentes de tránsito.
Hugo Torres, jefe de tránsito de la policía, explicó que “pretendemos que no haya víctimas de accidentes del 6 al 12 mayo, esto en el marco de la semana de prevención que se celebra a nivel internacional”, indicó.
Torres aseguró que la campaña la realizan junto a niños, debido a la influencia positiva que estos jovencitos pueden hacer al imponer esquelas morales a conductores infractores.
“Los niños pueden llegar a la conciencia de los conductores, además ellos están aprendiendo y cuando sean adultos respetarán las leyes de transito”, dijo el jefe.
Dulce Villalobos, de 11 años, estudiante de quinto grado, aseguró que imponer esquelas morales les sirve para que los adultos se responsabilicen al conducir.
“Estamos enseñándoles algunas reglas de tránsito, porque muchos adultos no las conocen o las ignoran y nosotros aprendemos”, aseguró la niña.
Alexander Pineda, otro estudiante, dijo que “impuse cuatro esquelas morales porque no llevaban cinturón de seguridad, por el polarizado no adecuado”.
Por su parte, Rebeca Romero aseguró que es la segunda ocasión en la que participa en una jornada similar y que ha aprendido que es importante prevenir a través de sanciones morales.
“Los conductores nos atienden cuando les pedimos sus papeles y cuando les recomendamos portar el cinturón de seguridad”, dijo la menor.
Mientras Francisco Arévalo dijo que lo más importante es que los adultos que conducen reconozcan que es una responsabilidad seria.
Samuel Díaz, uno de los conductores sancionados, dijo que “es bueno que lo prevengan a uno con estas actividades y qué mejor que los niños para que nos hagan caer en cuenta”.
Mientras que Mario Martínez, otro conductor, dijo que “el llamado de atención de un niño es importante para prevenir”.
Al final de la jornada, que se extendió por dos horas, dejó como resultado 15 esquelas morales, la mayoría de estas por no usar el cinturón de seguridad al conducir.