AHUACHAPÁN. Dos años y medio tuvieron que pasar para que el problema de exceso en los niveles de agua en la laguna El Espino, en esta ciudad, comience a vislumbrar una solución. Así lo confirmó el alcalde Rafael Morán Orellana, quien explicó que ya iniciaron los trabajos para recuperar el sitio.
Sin embargo, criticó que tendrán que hacerlo sólo con la ayuda de la empresa privada y de un cooperante internacional, ante el “desinterés” de las autoridades gubernamentales, pese a las solicitudes realizadas.
“Decidimos comenzarlo porque si seguimos esperando la ayuda del Gobierno, que debería de ser obligatoria porque es un problema de carácter nacional, así como ayudaron a Ilopango; pero, hasta este momento no obtuvimos ninguna respuesta”, manifestó el edil.
Los trabajos, que tendrán una inversión de 540 mil dólares, ya comenzaron y se tiene previsto que duren cuatro meses, siempre y cuando el próximo invierno no sea muy copioso. Consisten en la colocación de 1.2 kilómetros de tubería a diferentes niveles que irán a parar a una cuenca que conecta con el río Paz; así como la construcción de cajas recolectoras de agua, obras de prevención y un área de control para descargas.
Morán Orellana aseguró que la alcaldía hará un desembolso de 240 mil dólares. Mientras que la empresa LaGeo les brindará 100 mil y el departamento de Valdemar, en Francia, $ 200 mil.
Asimismo, explicó que ya se encuentran trabajando en el aspecto legal de expropiación de la franja donde pasará la tubería, previo acuerdo con los propietarios de los terrenos.
Sin embargo, aún tienen una gestión pendiente; y es la del propietario de un terreno que se negó desde mediados del año pasado a entregar parte de sus tierras para el proyecto.
“Ha dicho que no se opondrá; pero, aún estamos en esa gestión con él”, dijo el edil.
Los favorecidos
La noticia ha hecho resurgir la esperanza en más de tres mil familias que han sufrido durante más de 30 meses el problema; así como a un buen grupo de restauranteros, que vieron afectada su economía por la misma situación.
Por ejemplo, Carlos Viana perdió sus viveros de café, ante el exceso de agua en la laguna. Sin embargo, aseguró que está dispuesto a colaborar en todo lo que sea necesario, “con tal de que ya no hayan inundaciones”.
Mientras que Pedro Salazar, residente en la colonia Las Viñas, aseguró que la espera tiene que valer la pena; pues, “nuestras casas se inundan cada invierno, desde el 2010; y sufrimos pérdidas económicas, pues se nos mueren las aves y los conejos cuando salimos corriendo cuando el agua comienza a entrar a la casa. Esperamos que este invierno sea diferente”.
Las personas favorecidas son residentes de las comunidades El Carmen, Las Brisas, La Bocinita, colonia Campestre, cantón Chancuyo, colonia Kilo 5 y Un Rancho y Un Lucero, entre otras.
La Laguna El Espino es visitada en toda época del año por turistas nacionales; y durante las temporadas altas y los fines de semana, llegan turistas de Guatemala, Canadá, Estados Unidos, e incluso, de India, según los registros que tienen los restauranteros de la zona.