Vecinos de Quezaltepeque denuncian acoso de maras a jóvenes y comerciantes

Pandilleros registran y amenazan a lugareños si creen que son rivales

descripción de la imagen
Residentes de Quezaltepeque, que figuraba entre los 20 municipios más violentos del país, pidieron a la Policía mayor seguridad, sobre todo en la zona comercial. Foto EDH / Mauricio Cáceres.

Por Diana Escalante sucesos@eldiariodehoy.com

2013-05-21 7:55:00

El acuerdo firmado en enero pasado por miembros de la mara Salvatrucha y el Barrio 18 para no agredirse entre ellos ni tampoco a la población honrada y trabajadora de Quezaltepeque, La Libertad, no se está cumpliendo.

Habitantes de la zona denuncian que, desde que se pactó la tregua entre ambos grupos delictivos, los homicidios han disminuido, pero no las exigencias de dinero, las disputas de territorio y las desapariciones.

Pobladores aseguran que en las últimas semanas, pandilleros, con edades entre 15 y 20 años, circulan por el centro de la ciudad y cuando ven jóvenes que, según ellos, podrían ser mareros rivales los detienen y registran.

“Ya parecen policías porque les levantan las camisas o les registran las piernas para ver si tienen tatuajes o andan armas. Si son mareros les dan golpizas o los amenazan de muerte”, dijo una pobladora.

Algunos padres de familia también manifestaron que los mareros merodean los centros educativos, en busca de reclutar a los adolescentes e ir ganando territorio.

Pero no solo los jóvenes son blanco de los delincuentes. Los comerciantes ambulantes o que tienen puestos en el mercado municipal aseguraron que los pandilleros recorren el establecimiento y les exigen dinero o mercadería.

Esto ha hecho que algunos vendedores se ausenten del centro de abastos o modifiquen sus horarios de trabajo. Eso se ha traducido en pérdidas económicas, pues según ellos, la presencia de los pandilleros también ha ahuyentado a la clientela.

Los afectados criticaron la escasa presencia policial, pese a que, según ellos, han hecho del conocimiento del problema a las autoridades. Ayer un equipo de El Diario de Hoy realizó un recorrido por la zona comercial del municipio y no se observó a ningún agente patrullando.

Además se intentó conocer la versión de la Policía en torno al tema, pero en dos sedes de la corporación dijeron que la subinspectora encargada no estaba. Cuando se le llamó por teléfono no respondió.

Sobre el asedio de los pandilleros en el mercado municipal, un empleado de la Alcaldía dijo que tenía conocimiento de ello, pero dijo que era el alcalde, Carlos Figueroa, el autorizado para hablar de eso. Debido a que el funcionario tenía una reunión en el partido no atendió la llamada.

El pasado 30 de enero los residentes de Quezaltepeque respiraron un poco de tranquilidad luego de que los pandilleros de ambos bandos se comprometieron a dejar de delinquir, en un evento donde estuvieron los mediadores de la tregua, así como el exministro de Justicia y Seguridad Pública, David Munguía Payés, y pastores evangélicos.

“Nos comprometemos a hacer todo lo posible para devolverle una mejor imagen a Quezaltepeque y que ya no sea más visto como un pueblo violento”, dijo esa vez un vocero de la MS.

Mientras que un marero apodado El Cuyo, de la pandilla 18, dijo que “tratarían de componer lo que han destruido en los últimos años”.