Las autoridades fiscales y policiales de Guatemala incautaron el jueves nueve inmuebles, vehículos lujosos y de carga que se presume pertenecen al supuesto narcotraficante salvadoreño Jorge Sibrián Ulloa, apodado El Repollo, informó la Fiscalía General de El Salvador.
En una de las residencias encontraron a su compañera de vida Ana Lorena Cotera viuda de Gómez, cuya situación jurídica aún no se ha definido ni en Guatemala ni en El Salvador. Junto a ella estaban cuatro hijos de Ulloa Sibrián, dos de los cuales han sido procreados con Ana Lorena, según fuentes fiscales.
Un fiscal antinarcóticos declaró que las autoridades guatemaltecas al parecer no han abierto una investigación en contra de Cotera viuda de Gómez, aunque inicialmente fue capturada con Sibrián y las autoridades del vecino país la acusaban de presunto lavado de dinero.
Allanan propiedades
Se hicieron registros con órdenes judiciales en cuatro residencias de lujo situadas en zonas exclusivas de Fraijanes y Santa Catarina Pinula, dos viviendas modestas y un apartamento lujoso localizado en la zona 10 de la capital guatemalteca.
También allanaron la finca denominada Vista al Mar, localizada en el kilómetro 133, en el sector de Moyuta, de Jutiapa.
“Se encontró un inmueble en construcción con las mismas características de los otros inmuebles que tiene acá en El Salvador, los leones, que es el distintivo que él siempre ha utilizado”, dijo un fiscal antinarcótico, quien agregó que en esta finca se decomisaron un cabezal, una rastra y un pick up todo terreno con placas salvadoreñas.
Uno de los vehículos pesados tenía un compartimiento secreto donde se supone transportaban los cargamentos de droga.
Los registros alcanzaron a otra hacienda conocida como La Siguanaba y que se supone está a nombre de Ulloa Sibrián.
En una de las residencias allanadas situada en la zona exclusiva de Santa Anita, en Fraijanes, de San José Pinula, se encontraba Cotera viuda de Gómez y los cuatro menores. Había un carro deportivo Porsche y un pick up con placas de Guatemala y una camioneta todo terreno con placas salvadoreñas.
“También se encontraron documentos que reflejan todas las acciones que esta persona realizaba en El Salvador, incluso se encontraron números de teléfonos de integrantes de la organización que ya están detenidos, y que nos va a fortalecer la relación que estas personas tenían en el país”, dijo un fiscal antinarcóticos.
Las investigaciones fiscales revelan que la hacienda de Moyuta era utilizada para hacer las entregas de los cargamentos de droga que entraban al vecino país y que luego eran transportados por otros integrantes de la narcoorganización hacia México.
“Eso es fruto del esfuerzo de una coordinación que se está manejando entre la Fiscalía de Guatemala y su homóloga de El Salvador en apoyarnos mutuamente en las investigaciones de carácter regional”, dijo el fiscal.
Otras viviendas allanadas están a nombre de Wilfredo Peña Funes, quien es el nombre que utiliza Julio César Bonilla Cabrera, supuesto mano derecha de Ulloa Sibrián, allá en Guatemala. Todos los inmuebles allanados por las autoridades fiscales de Guatemala están a nombre de Ulloa Sibrián, de su compañera de vida Ana Lorena y Wilfredo Peña Funes, quien no es más que Julio César Bonilla Cabrera.
“Todos esos inmuebles ya fueron inmovilizados por el Ministerio Público de Guatemala, han sido incautados. De hecho la hacienda Moyuta se clausuró y quedó bajo el control del Ministerio Público”, dijo el fiscal.
Guatemala cuenta con la legislación especial para confiscarle los bienes mal habidos al crimen organizado y narcotráfico. Entonces las autoridades guatemaltecas tendrán que pedir un juicio en los tribunales de ese país con el propósito de confiscarle de forma definitiva todos los bienes e inmuebles decomisados que sobrepasan el millón de dólares y algunos de estos estaban abandonados.
Ulloa Sibrián fue capturado el 15 de marzo pasado en las afueras de la capital guatemalteca y luego repatriado a El Salvador, cuyas autoridades antinarcóticas lo buscaban por tener una orden de captura por tráfico internacional de drogas.
De hecho, las autoridades salvadoreñas acusan a Ulloa Sibrián y a Bonilla Cabrera de haber transportado 16 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos. El trasiego de la droga lo hacían en compartimientos secretos hechos en rastras conocidas como tacuazinas que iban a Estados Unidos con el pretexto de ir a traer vehículos usados para venderlos en El Salvador.
Las investigaciones fiscales han determinado que Ulloa Sibrián era uno de los supuestos narcotraficantes que dominaba el paso de drogas por Centroamérica.