Aprovechando el acceso que tendrían los empleados de una discomóvil al centro penal de Izalco, en Sonsonate, para festejar el Día de la Madre, los reclusos les pidieron que les llevaran marihuana, tequila, teléfonos celulares, chips y cargadores.
Los objetos ilícitos iban escondidos en uno de los bafles de la empresa y fueron descubiertos durante un registro previo realizado por los encargados de la seguridad de la prisión.
El director de Centros Penales, Nelson Rauda, aseguró que en el recinto están recluidos pandilleros de la 18 y que el hallazgo ocurrió alrededor de las 8:00 de la noche del miércoles, porque estaba previsto que ayer se llevara a cabo la celebración.
Sin embargo, fuentes de El Diario de Hoy aseguraron que la fiesta inició la noche del miércoles y se extendió hasta la madrugada. Y señalaron que, debido a que las autoridades no permitieron entrar a la discomóvil, esta instaló los aparatos frente al recinto y así dio inicio el festejo.
Según Rauda, en total fueron incautados 31 paquetes de hierba seca, dos botellas de licor, cuatro teléfonos, 19 chips y seis cargadores.
Por este hecho, las autoridades capturaron a cinco personas, quienes serán acusadas del delito de introducción de objetos ilícitos en centros penales y posesión y distribución de estupefacientes.
Rauda señaló que aún no se ha establecido si los capturados pertenecen a la pandilla o si recibieron órdenes de los delincuentes para que les llevaran los artículos.
“La celebración del Día de la Madre está permitida, pero sabemos que en un lugar donde hay 1,300 personas hay un grupo que no está dispuesto a hacer un cambio de 360 grados en sus vidas”, dijo Rauda, en alusión a que los reos pretendían burlar la seguridad interna.
El funcionario dio las declaraciones durante la presentación de un balance que hizo el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública sobre los índices delincuenciales.
En dicho evento, el ministro de la Defensa, Atilio Benítez Parada, negó que los militares destacados en las penitenciarías hubiesen sido retirados para beneficiar a los reclusos. Y agregó que los miembros de la Fuerza Armada solo han dejado de hacer los registros, ya que actualmente están a cargo de brindar seguridad a los custodios de las cárceles.
El ministro aclaró que el número de soldados se mantiene vigilando el perímetro de seguridad exterior.
Se fuga reo en Santa Ana
Jorge Alberto Carranza, un recluso del penal de Santa Ana, que estaba en la fase de confianza, se escapó ayer mientras estaba pasando una consulta junto a su tutor en el hospital San Juan de Dios, del referido departamento.
El director de Centros Penales dijo que el sujeto le pidió permiso a su encargado para ir al baño, pero nunca regresó. El convicto purgaba una condena por el delito de homicidio y terminaría de cumplirla en marzo del próximo año.
Según el funcionario, por estar en la etapa de confianza, Carranza gozaba de los beneficios de ir a visitar a su familia o estudiar sin necesidad de que lo acompañara un tutor; por esta razón les ha parecido extraño que se fugara.
Rauda informó del hecho a la Policía para que lo recapture; sin embargo, hasta ayer por la tarde no habían dado con su paradero.
Este es el tercer recluso que se fuga de las penintenciarías en menos de un mes. El pasado 25 de abril, José Marvin Medrano Ramírez y Víctor Manuel Martínez García se fugaron del centro penal La Esperanza (Mariona).
El director dijo que hay indicios de dónde podrían estar ocultos los delincuentes, pero no hizo públicos más detalles al respecto.