Llaman desde uno de los teléfonos de los jóvenes

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elsalvador.com

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2013-05-14 7:00:00

Como en San Martín y en Quezaltepeque, otras dos familias están sumidas en la tristeza por dos desapariciones.

El domingo anterior, Jonathan Uziel Espinoza Sánchez y Marvin Josué Sánchez, ambos de 16 años, fueron raptados de la cancha de fútbol de la colonia Santa Lucía, en Mejicanos.

Los dos muchachos, oriundos de la colonia Santa Clara, en Cuscatancingo, son primos hermanos y además estudiaban séptimo grado, afirmó una de sus parientes.

Desde el referido día no se tiene conocimiento de su paradero.

Una de las madres afirmó haber recibido una llamada desde el teléfono celular de Jonathan, pero ni la insistencia ni el llanto de la madre hicieron que alguien hablara, nadie dijo nada al otro lado del auricular.

Una vecina afirmó que le llamaron del teléfono de uno de los jóvenes en la madrugada; y escuchó gritos.

Los primos colaboraban con la casa de la Juventud de la alcaldía de Cuscatancingo. Una pariente negó que fueran miembros de pandillas, pues, incluso, uno de ellos estudiaba y trabajaba en horas nocturnas.

Un día antes, uno de los muchachos fue perseguido por pandilleros. “Nunca pensamos que eso transcendiera a algo peor”, explicó la familiar.

“La madre de uno de los jóvenes fue a la Policía, pero le dijeron que tenía que esperar tres días para tomarle la denuncia”, lamentó la señora.

Ayer, un grupo de muchachos se dio a la tarea de pegar rótulos con las fotografías de los jóvenes, en un afán por encontrarlos.