La colonia Centroamérica al norponiente de San Salvador, parece ser un remanso de paz, pero detrás de esa apariencia se esconden algunos problemas: como el caso de un hombre que llega a desnudarse o a exhibir sus partes íntimas.
El sujeto quien usa lentes oscuros, de tez morena, alto (1.70 m), fornido (180 lb) se moviliza en un automóvil gris con verde y sin placas, según los lugareños.
Agregan que el individuo hace sus apariciones entre las 10:00 a.m. y 1:00 p.m. justo en momento que los niños salen de clases y sus madres van por ellos a recogerlos.
Según los vecinos, el hombre busca cómo presentarse a niños y mujeres en los alrededores del parque y la calle San Salvador.
Una residente relató que hace una semana sus sobrinas se dirigían cerca del parque con unas compañeras de estudio a realizar una tarea, cuando vieron a un hombre que se cubría la parte trasera con una de las puertas del vehículo y mostraba sus partes íntimas.
“El sujeto trató de hablar con las niñas, pero ellas caminaron rápido hacia el otro extremo del parque”, reiteró. Cuando las jóvenes estaban del otro lado, el hombre ya las esperaba, se había movilizado de un extremo a otro del parque. Afligidas por la actitud del sujeto, las niñas se armaron con piedras, por si intentaba agarrarlas, afirmó la residente.
La señora agregó que 15 días después, al pasar de nuevo por el parque, una vecina le avisó: “mire allá está el hombre sucio (degenerado). El sujeto estaba junto a su auto, parqueado en dirección a la calle San Salvador, casi en frente donde viven una señoritas”.
Minutos más tarde ese mismo día, le volvió aparecer en las mismas condiciones a otras personas que transitaban por la colonia.
Preocupados por la reincidencia del exhibicionista, los lugareños aseguran haber llamado al Sistema de Emergencia 911 de la Policía Nacional Civil (PNC), pero no tuvieron respuesta, dijeron.
Un equipo de El Diario de Hoy visitó la zona para verificar el hecho, pero el sujeto no fue visto.
Se consultó a los vecinos del caso, pero tenían versiones diferentes. Entre los que sabían, está un vigilante de seguridad privada, quien aseguró haber estado a punto de sorprender al sujeto.
“El hombre estaba desnudo pero cuando llegué arrancó su carro y se fue”, afirmó.
Otros vigilantes negaron saber del sujeto.
Empleados de la alcaldía de San Salvador que dan mantenimiento a las zonas verdes del lugar, negaron tener conocimiento del sujeto.
Un vecino afirmó que escuchó en la colonia de un hombre que mostraba su desnudez a niños y mujeres de la zona, pero que no le constaba.
La colonia Centroamérica es un sitio de apariencia tranquila, sin tanto bullicio y de casas grandes. Los que frecuentan el lugar, se ven contagiados a permanecer en el parque de la zona.
Los visitantes se estacionan en el lugar e ingresan al parque a descansar. Cuando regresan ya no encuentran sus vehículos, pues en un abrir y cerrar de ojos, se los han hurtado (robo sin violencia).
En el área se mueven integrantes de bandas de robacarros que aprovechan el menor descuido de los conductores para despojarlos.
El lugar que parece ser tranquilo, además de tener la presencia de un exhibicionista, es asediado por asaltantes.
Un comerciante afirmó que en dos ocasiones ha sido asaltado por delincuentes armados. En uno de los casos, llegó un individuo y se le acercó; le puso el arma de fuego en el cuello y le pidió sus objetos de valor: reloj, anillo y billetera entre otros.
En otro caso, una víctima de la tercera edad corría con su arma de fuego detrás de un sujeto, quien minutos antes le había despojado de sus pertenencias.
Al final, el abuelo desistió de perseguir al hampón porque le advirtieron que le podía hacer daño.
Pero estos no son los únicos hechos que ponen a la colonia Centroamérica como un sitio peligroso de la capital.
Un habitante afirmó que fue testigo de un doble asesinato en el sector, registrado hace seis meses.
El lugareño relató que una pareja a bordo de una camioneta lujosa se estacionó por unos minutos en los alrededores del centro de recreo.
Poco después llegaron dos sujetos a bordo de un vehículo, uno se bajó y el otro se quedó al mando del auto.
El que se bajó se dirigió a la pareja y a pocos pasos e intentó sacarse un arma de fuego, gesto que sirvió al conductor para defenderse, tomar su arma y disparó varias veces contra el individuo, quien murió inmediatamente.
Luego la pareja arrancó la camioneta, se dirigió al acompañante de ladrón y le dispararon. La víctima aún con vida arrancó su auto y logró conducir el vehículo unas cuadras pero murió.
Casi en iguales circunstancias, los vecinos recuerdan que hace seis años, un sujeto despojó de todas sus pertenencias a una pareja que había llegado al parque en compañía de un niño, hijo suyo.
Las víctimas entregaron todo lo de valor que portaban. El jefe de familia solo dejó que el hampón diera media vuelta y le disparó. El sujeto murió de poco después.