Asmáticos, niños y mayores son los más vulnerables

Las partículas suspendidas en el aire de Soyapango durante 2012 fueron 2 o 3 veces más que las permitidas por la norma salvadoreña, según datos del Ministerio de Medio Ambiente. Su calidad es "dañina para la salud"

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Asmáticos, niños y mayores son los más vulnerables

Por Texto: Lilian Martínez

2013-04-06 8:00:00

El 22 de marzo, al mediodía, con cada inhalación de aire, quienes usaban la pasarela que une dos centros comerciales sobre el bulevar del Ejército se exponían a llenar sus pulmones de aire “dañino para la salud”.

En ese momento, el monitor de calidad del aire del Ministerio de Medio Ambiente (MARN) mostraba que a esa hora, el promedio de partículas inhalables menores a 2.5 microgramos por metro cúbico de aire era de 178 en Soyapango. Estas partículas son 100 veces más delgadas que un cabello humano y, por ende, pueden viajar por las vías respiratorias hasta llegar a los bronquios y a los alvéolos. Estas partículas pueden ser compuestos orgánicos y metales pesados, según la web “La Información del Aire”, del departamento de Calidad Ambiental del condado de Pima, Arizona, EE. UU.

El jefe del departamento de Ingeniería de Procesos y Ciencias Ambientales de la UCA, Francisco Chávez, explica: ” Se han hecho muchos análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en otros países, donde la mayor presencia de este material particulado implica una mayor incidencia en las enfermedades respiratorias. (…) Eso no quiere decir que si uno las respira se va a enfermar, pero hay una proporción entre la presencia de material particulado y las infecciones respiratorias”.

En El Salvador no se han difundido estudios sobre la relación entre el promedio diario de material particulado suspendido en el aire y la incidencia de infecciones respiratorias. Pero solo el año pasado, San Salvador acumuló el 32.56 % de los 2.7 millones de los casos de infecciones respiratorias agudas registradas por la Dirección de Vigilancia Sanitaria del Minsal.

Con el objetivo de “garantizar una calidad del aire ambiental aceptable para la salud”, la Norma Salvadoreña de Calidad del Aire Ambiental (NSO 13.11.01:01) establece un límite diario de 65 microgramos por metro cúbico de aire para las partículas inhalables (PM) menores a 2.5.

El 22 de marzo, el límite diario fue casi duplicado en el centro de San Salvador con 155 PM 2.5 y casi triplicado en Soyapango.

La calidad del aire registrada en ambos municipios es catalogada como “muy dañina a la salud”, según la Propuesta de Índice Centroamericano de Calidad del Aire (ICCA) de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD).

Este índice es monitoreado cada día por el MARN en el centro de San Salvador y Soyapango. Pero ¿por qué no se difunde esta información? Porque el MARN y el Ministerio de Salud (Minsal) aún se preparan para hacerlo. “Empezamos a trabajar el año pasado. La idea es que este año, es una de nuestras metas, podamos desarrollar con el Ministerio de Salud estos protocolos y boletines de alerta para estos momentos”, explicó la Directora del Observatorio Ambiental del MARN, Daysi López.

El problema es serio

Mientras ambos ministerios no definan cómo y cuándo empezarán a emitir un boletín sobre la calidad del aire, similar a los boletines sobre clima y sismos que el MARN difunde, quienes viven o trabajan en el centro de San Salvador y Soyapango seguirán ignorando el riesgo que corren, sobre todo si tienen enfermedades cardiacas o respiratorias.

Tras una gestión ante la Oficina de información y Respuesta del MARN, El Diario de Hoy tuvo acceso a lo promedios diarios de material particulado en esos puntos durante 2012. Al tabular los datos disponibles en una hoja electrónica, el promedio anual de PM 2.5 en Soyapango resultó ser de 44.7 para Soyapango. Esto triplica el límite establecido por la Norma Salvadoreña de Calidad del Aire Ambiental, el cual es de 15.

También supera el Objetivo Intermedio-1, el menos exigente sugerido por la OMS en su Guía de Calidad del Aire, 35.

Respecto a este objetivo, la OMS señala: “En el mundo desarrollado se ha demostrado que este nivel está relacionado con mortalidad elevada”.

Ante los datos , Chávez matiza: “El aumento del riesgo se espera en las personas que viven en la zona durante todo el año. Eso no quiere decir que toda la población se enfermará, ni que todos los que se enferman es debido a ese valor de PM 2.5; pues siempre habrá gente que se enferma incluso a valores más bajos de la guía”.

El coordinador de Evaluación Ambiental del MARN, Alberto Fabián, explica: “Las personas tienen una tolerancia a los contaminantes dependiendo del tiempo que están expuestas a ellos. Tenemos capacidad de soportar una mayor concentración de contaminantes, siempre y cuando el tiempo de exposición sea bajo. Pero si aumenta la exposición, aumenta el daño”.

Recordó que los niveles diarios de PM 2.5 no deberían pasar de 65, sino que ser menores. Pero para obtener un promedio anual “saludable” se necesitaría que los promedios diarios estuvieran abajo de 15.

En palabras de Fabián: “Puede que un día el promedio llegue a 40. Si solo es un día no hay problema, pero si todos los días estamos en 40… Aquí (señala la gráfica) se ve que muchos de los días están arriba de 15, esta exposición a largo plazo va generar un daño”.

Los datos sobre calidad del aire para Soyapango preocupan al director ejecutivo del Cesta, Ricardo Navarro: “Los niveles que sugiere la OMS no deberían sobrepasarse nunca. Cuando tenemos un promedio (44.7) que es como cuatro veces la Guía de Calidad del Aire de la OMS (10) ¿qué muestra eso? Ahí estamos respirando un aire de muy mala calidad”.

Navarro recordó que las partículas de 2.5 micras son las que más fácilmente entran en los pulmones. “Algunas partículas más grandes pueden quedarse en las paredes, inclusive en los vellos de la nariz; pero las más chiquititas son las más peligrosas”, advirtió.

Estas partículas, recordó, son generadas tanto por fuentes fijas (chimeneas industriales, incendios forestales, fundidoras) como por las fuentes móviles (automotores). El ambientalista recordó que hace algunos años se pretendió regular la contaminación del aire generada por vehículos, pero por problemas legales el proyecto quedó paralizado. Él considera que “no podemos seguir esperando que se resuelva una demanda para exigir controles a la contaminación del aire en este país”.

La directora del Observatorio Ambiental del MARN, Daysi López, indicó que luego de contar con una línea base de calidad del aire y de coordinarse con Salud, se podría evaluar si la norma actual es demasiado exigente o demasiado blanda. El meteorólogo ambiental, Pablo Ayala, señala que también se deben considerar las medidas de mitigación “que tendrían que ejecutar los principales emisores”. Estas deberían incluir, según él, un plan económico y de producción industrial. “Es un tema que deriva en muchas esferas”, subraya.

Navarro coincide con él: “Muchas industrias no invierten en mejores formas para filtrar los desechos gaseosos porque les aumentan los costos. (…) Esto es una tarea pendiente que tienen las autoridades con la población”.

En su opinión, ni la norma de calidad del aire para fuentes fijas ni la de fuentes móviles se aplican. “Alguna parte de esta contaminación también la genera la deforestación”, concluyó.