Los buseros de la Mesa Nacional de Transporte recordaron ayer la deuda que tiene el gobierno con ellos en concepto del subsidio al pasaje de 2012 y pidieron a la Asamblea Legislativa apruebe que el gobierno acceda a los fondos de donde sacarían para pagarles.
En los últimos meses, los miembros de la mesa de transporte han estado trabajando estrechamente con el Viceministerio de Transporte en el proyecto de la tarjeta prepago.
Según los transportistas, la deuda del subsidio del año pasado es por 20 millones de dólares, de cinco meses.
Los demandantes expresaron que ya se han acercado a la diputada disidente Claudia Ramírez para que pueda apoyar la iniciativa y sume el voto 56 para la aprobación.
“Ojalá y que también ARENA dé los votos. Sería una diferencia tremenda y nosotros lo veríamos con buenos ojos”, dijo Miguel Castañeda, dirigente de la gremial Casit y miembro de la empresa formada por los buseros Sipago.
Según los transportistas, la deuda les ha generado intereses con sus acreedores, los cuales ya no pueden seguir cancelando.
De no aprobarse los fondos no descartaron la idea de aumentar la tarifa al pasaje o parar las unidades por algunas horas, pese a estar conscientes de las sanciones que podrían incurrir según el convenio establecido con el Viceministerio de Transporte (Vmt).
No obstante, no dieron plazo para llevar a cabo sus amenazas.
Con el subsidio de este 2013, los transportistas informaron que se les ha entregado la cantidad establecida luego de la reforma al decreto 487 que disminuyó a $200 para microbuses y $400 mensuales provenientes del Cotrans.
Lo adeudado es en los montos anteriores de 750 y 375 dólares respectivamente.
Una de las alternativas que los buseros ven para llegar a aumentar la tarifa es ofrecer al usuario el servicio preferencial y podría costar 35 centavos.
Sin embargo, señalaron que aún no han concretado acuerdo con el Vmt.