Comunidad educativa pide seguridad ante alza de robos

En las colonias Centroamérica y Libertad dos escuelas fueron asaltadas en menos de un mes

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Vecinos de la zona aseguran que han observado a una banda que toma fotografías de las viviendas y sospechan que es para luego atracarlas. Foto EDH / Omar C.

Por Diana Escalante En Twitter: @dianabescalante

2013-04-08 8:00:00

El robo de material educativo, dinero y electrodomésticos cometido la tarde del domingo en la parvularia pública de la colonia Centroamérica, de San Salvador, un hecho difundido ayer por El Diario de Hoy, no es el primer caso de ese tipo en esa zona, en menos de un mes.

El director del centro escolar Miguel Pinto, situado en la avenida Washington de la colonia Libertad, a unas cinco cuadras de distancia del kínder afectado, también fue saqueado por delincuentes la madrugada del 17 de marzo.

Alfredo Rivera, director de dicha escuela, aseguró que los hampones ingresaron por el techo y se robaron dinero en efectivo, equipo informático, grabadoras y un megáfono, todo ello con un valor económico de unos $2,200.

A raíz del atraco, la escuela, que tiene 980 estudiantes, se vio en la necesidad de instalar un sistema de alarmas, un servicio que es pagado con el dinero de un bono que recibe del Ministerio de Educación para otros gastos.

“Pusimos las alarmas porque no íbamos a estar tranquilos en la vacación de Semana Santa, pensando que los ladrones regresarían a llevarse los utensilios de cocina y los alimentos que se les dan a los estudiantes”, dijo Rivera.

Por su parte, Esmeralda Perla, la directora de la parvularia que fue asaltada el domingo, un hecho que dejó pérdidas económicas de unos $4 mil, aseguró que las finanzas de la institución no permiten la contratación de un vigilante a tiempo completo.

Sin embargo, para el próximo viernes han convocado a los padres de los 265 alumnos a una reunión urgente en la que se planteará la necesidad de reforzar la seguridad en el inmueble.

Sobre el atraco del que fueron víctimas, Perla dijo que acudiría a la Fiscalía a poner la denuncia. Sostuvo que aún no hay pistas sobre quiénes cometieron el hecho.

Según ella, durante la inspección que realizó el domingo la Policía se determinó que las chapas de las puertas principales fueron violentadas, pero los ladrones no pudieron abrirlas.

Por esta razón, las autoridades sospechan que los hampones ingresaron por el techo del inmueble y por ahí mismo se llevaron a plena luz del día utensilios de cocina, ventiladores, instrumentos musicales y radiograbadoras.

Ayer, muchos padres de familia y sus hijos que todavía no se habían enterado de lo ocurrido se mostraron sorprendidos al ver que la escuela había sido saqueada. Las clases, según la directora, serán retomadas hasta mañana.

Los directores de los dos centros educativos afectados coincidieron en que hace falta presencia policial constante en los alrededores de ambas instituciones.

Rivera y Perla exhortaron al Ministerio de Educación a que les otorgue un refuerzo presupuestario a los centros escolares para contratar vigilantes privados.

Ambos maestros aseguraron que, hasta hace un par de años, dicha cartera de Estado permitía que en las escuelas se pudiera dar alojamiento a una familia, a cambio de que esta cuidara el recinto. No obstante, por órdenes superiores, y sin razón aparente, esto fue prohibido desde hace varios meses.

Asedio delincuencial

La escuela Miguel Pinto no ha sido el único blanco de los ladrones en la colonia Libertad. Habitantes de pasajes y avenidas aledañas denunciaron ayer que en los últimos meses se están cometiendo hechos delictivos con más frecuencia, sin que haya una respuesta efectiva de la Policía.

Algunos habitantes de dicho sector manifestaron que los días previos a la vacación de Semana Santa le robaron a una lugareña un pick up doble cabina en horas del mediodía. El hecho ocurrió en la avenida cuatro de la residencial San Luis, que colinda con la colonia Libertad.

Minutos después del asalto, según los testigos, vieron a unos sujetos a bordo de motocicletas que le tomaban fotografías a las fachadas de algunas viviendas.

Los afectados temen que esa sea la forma en que los hampones identifiquen los lugares donde luego llegarán a delinquir.

Los vecinos también denunciaron que, sobre la avenida Izalco y calles contiguas, algunos sujetos jóvenes que se movilizan a pie o en bicicleta interceptan a sus víctimas y las despojan de sus pertenencias a punta de cuchillos.

Los pobladores sospechan que algunos delincuentes habitan o se refugian en las comunidades Rivas y 3 de Mayo, donde hay presencia de la Mara Salvatrucha.

Estos mismos sujetos, de acuerdo a las fuentes, serían los responsables de haber agredido, en ocasiones diferentes, a por lo menos cuatro estudiantes de la escuela Miguel Pinto en lo que va del año, según denunciaron algunos ciudadanos.

El director Rivera confirmó que en lo que va del año cuatro estudiantes que cursaban octavo grado cesaron sus estudios en el lugar tras ser asediados a diario por los pandilleros.

Padres de familia que tienen matriculados a sus hijos en la Miguel Pinto pidieron a las autoridades presencia policial permanente, sobre todo en las horas de entrada y salida de clases.

Rivera sostuvo que, en reiteradas ocasiones, ha pedido a la Policía que patrulle la zona, pero, según él, la respuesta siempre ha sido a medias.

El profesor detalló que estos hechos delictivos han causado temor y desánimo entre los estudiantes y maestros.