“Siguen viviendo de actividades criminales, pero no con fortunas”

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Ciudad Barrios cumplirá 100 años detener ese título el 21 de abril. foto edh / archivo

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2013-04-11 6:55:00

En Estados Unidos las pandillas MS-13 y la mara 18 son consideradas estructuras del crimen organizado transnacional. Esto plantea un punto muy delicado porque la tregua como tal no contempla el desmontaje de esas estructuras que para este país son la segunda amenaza a la seguridad nacional.

Es un poco difícil hablar de desmontaje, si usted considera, por ejemplo, que en Los Ángeles hay más de 100 mil pandilleros y las pandillas han existido aquí en Estados Unidos desde que se fundó este país; entonces, en El Salvador más bien lo que estamos tratando es disminuir el accionar criminal de las pandillas, es decir, irlos alejando a ellos cada día más de las actividades delincuenciales; desarrollar actividades preventivas a través de la rehabilitación y la reinserción; tender un puente para que aquellos jóvenes que están en las pandillas puedan salirse y poner un dique para que aquellos jóvenes que pudieran estar en riesgo de integrarse a las pandillas no lo puedan hacer.

Los escépticos de la tregua observan que la MS-13 y la 18 van adquiriendo más poder e influencias dentro del Estado y eso dispara alertas. ¿Cómo contrarresta esas posturas?

Nosotros hemos desvirtuado totalmente esa posibilidad. Todo lo contrario: en la medida que jóvenes salgan de las pandillas estas irán disminuyendo su poder; en la medida que haya una voluntad de cometer menos delitos; las pandillas no se están fortaleciendo y tampoco es cierto que la MS-13 y el Barrio 18 se vayan a unir, si todavía en este proceso de disminución de la violencia y con la tregua hemos mantenido que hay muchas imperfecciones.

En cuanto a las extorsiones, que siguen siendo el drenaje constante a la actividad productiva del país, ¿en cuánto tiempo prevé que estarían dejando esta práctica tan repudiada por la sociedad?

Ese, en realidad, ha sido un tema que inclusive los mediadores no lo han podido solucionar con las pandillas, porque las pandillas han aceptado entrar en este proceso, pero no dejar las extorsiones hasta que se les presente, dicen ellos, una alternativa diferente de vida y de obtener recursos lícitos. Por el momento, la mayor parte de miembros de pandillas está viviendo de las extorsiones. Diferente a lo que mucha gente pudiera pensar que es la droga, y no es así.

¿Entonces hay un serio problema de fondo?

Eso es algo que no lo hemos podido solucionar todavía a través de la intervención de los mediadores. Hemos logrado este año disminuir el 17 por ciento de las extorsiones a pura presión policial y lo vamos a seguir haciendo, porque es nuestra responsabilidad; no obstante, en esta segunda fase de la tregua estamos planteando llevar y reorientar recursos de nuestro gobierno de los planes sociales que teníamos para apoyar estos municipios libres de violencia, y estamos haciendo un llamado a la cooperación internacional para que nos ayude a generar fuentes de empleo.

¿A cuánto asciende el salario que se hace un pandillero producto de las extorsiones?

Es un podo difícil estimar eso. Yo diría que entre $300 y $500. De las capturas que hemos hecho incluso de líderes de pandillas no hemos encontrado fortunas. La verdad es que no hemos encontrado pandilleros ricos. Esta gente de las pandillas sigue viviendo de las actividades criminales, pero no con grandes fortunas.