SAN MIGUEL. El alcalde Wilfredo Salgado recibe 5 mil 200 dólares de salario desde el 18 de junio de 2012. Cuando se aprobó el aumento, de un poco más del 100 por ciento, El Diario de Hoy le consultó al respecto, y el edil lo negó de tajo.
Antes de esa fecha, Salgado devengaba una remuneración por administrar la comuna de 2 mil 490 dólares mensuales.
Por más irónico que parezca, el alcalde se desligó de la responsabilidad de haberse recetado el aumento y culpó a su concejo de haber tomado esa decisión, a la que, según deja entrever, él no se pudo oponer.
“Ellos decidieron hacer un análisis para saber el promedio de lo que ganan los alcaldes de las ciudades vecinas”, explicó.
“El alcalde de Usulután, por ejemplo, gana 3 mil 800 dólares, más 1,800 de representación; el de Santa Rosa de Lima es el más campeón de todos porque gana 6 mil dólares de salario, más 3 mil de gastos de representación; el de San Alejo gana 6 mil, el de San Salvador gana 6 mil 800 y la Milagro Navas gana como 7 mil”, justificó Salgado.
Salgado insiste en que nada tuvo que ver con el aumento, aunque acepta que cuando el concejo le explicó que otros ediles ganan más que él y que gobiernan municipios más pequeños, lo convencieron de aceptar el gesto.
Explica que pudo haberlo rechazado, tal y como afirma haberlo hecho en ocasiones anteriores, cuando otros concejos le hicieron la misma cortesía.
No mintió
El alcalde dice que cuando negó el aumento salarial no dijo mentiras, dice que lo que pasó es que no se le hizo la pregunta adecuada: “Usted me vino a preguntar si me había aumentado el salario y respondí que no, porque no lo hice yo, sino el concejo; si usted me hubiera preguntado si ellos me subieron el salario yo le habría respondido que sí”, dijo. “Sí, aunque no me lo crea, aunque se ría,” expresó.
En junio del año pasado, cuando se le consultó al respecto, el edil no solo lo negó, sino que ofreció mostrar el libro de actas de acuerdos municipales, para constatar que lo del aumento era falso.
Entonces, El Diario de Hoy le tomó la palabra al munícipe y buscó sin éxito durante días ver el libro, ese al que muy pocos tienen acceso; al que en varias ocasiones este rotativo ha pedido tener acceso y la respuesta siempre ha sido un rotundo no.
El Diario de Hoy trató de confirmar lo dicho por el alcalde migueleño, sobre lo que devengan otros ediles.
Se buscó la versión de los ediles Francisco Meardi, de Usulután; Jorge Rosales, de Santa Rosa de Lima; y de Inmar Barrera, de San Alejo, de quienes Salgado aseguró tienen sueldos onerosos.
Meardi confirmó que su salario es de 3 mil 800 dólares y data de hace varios años, pero además, admitió que desde hace seis meses usa la figura de gastos de representación en donde hay un fondo de 1,800 dólares.
“Esos gastos son los que me sirven a mí para ayudar a mucha gente en sus enfermedades, son ayudas muy puntuales”, admitió Meardi.
Al consultar si estaría dispuesto a aumentar su sueldo argumentó que “cómo me voy aumentar mi salario, si aún tengo gente que hay que pagarla debidamente acá en la alcaldía”.
Luego aseguró que cada edil sabe su realidad y es autónomo en sus decisiones, en referencia al aumento que Salgado y su concejo autorizaron en junio de 2012.
Rosales y Barrera no respondieron a los llamados que se les hicieron en reiteradas ocasiones, para confirmar si realmente devengan cantidades tan altas.
Eso porque si lo que dijo Salgado es cierto, el alcalde de Santa Rosa de Lima sería el edil mejor pagado del país, con un salario de 6 mil dólares y 3 mil como gastos de representación.
Incluso por encima del alcalde capitalino que, según el munícipe migueleño, devenga 3 mil 800 dólares como salario más 3 mil dólares de gastos de representación.
Otro punto que destaca es que el aumento con el que el concejo premió a Salgado, es en su salario y que el edil aún no devenga gastos de representación.
Otro dato importante es que el aumento se dio cuando la municipalidad migueleña sufría una dura crisis económica, de la que el mismo alcalde se ha venido quejando en los últimos tres años.
Cuando Salgado cumplió cuatro meses de disfrutar de su nuevo salario, en octubre, entraron en vigencia las nuevas tasas municipales, que sufrieron un aumento de entre el 40 y 50 por ciento.