Waldemar recupera un poco su estado de ánimo

El pequeño lleva tres meses hospitalizado a la espera que sus padres reúnan dinero y le hagan un trasplante de intestino

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El niño permanece en una de las camillas del sexto piso del Hospital Bloom mientras se le realiza el trasplante. Foto edh / archivo

Por Regina Miranda correo@elsalvador.com

2013-04-27 8:00:00

Sin decirle una palabra a su propia madre y dirigiendo su mirada hacia la pared, así paso por varios días el pequeño Waldemar.

“Yo le hablaba y no respondía nada. Le traía cosas y tampoco me decía nada”, expresó Dinora Peña, madre del menor.

Waldemar lleva tres meses ingresado en el hospital nacional Benjamín Bloom luego que accidentalmente accionará una pulidora de hierro que le provocó una herida lesionándole por completo el intestino delgado.

Según comenta la madre, desde que empezó a tener visitas de algunos directivos de un equipo de fútbol de la liga mayor, quienes lo alientan a seguir luchando, el estado de ánimo del menor ha mejorado un poco.

“Le traen juguetes, películas, le hablan al niño y eso es lo que le ha ayudado a estar con ganas otra vez”, agregó Peña.

Poco a poco el ánimo del pequeño ha ido mejorando hasta el punto que le ha pedido a su madre que le conceda alguno gustos culinarios.

“Ahora me dice que quiere tamal o pupusas, pero todas esas cosas yo se las tengo que hacer para que no lleven condimento”, manifiesta Dinora Peña.

Los padres de Waldemar siguen a la espera de una respuesta del gobierno para que le puedan realizar el transplante de intestino.

El viernes anterior la ministra de Salud declaró que no han encontrado centro hospitalario que realice este tipo de cirugías. Con el agravante que nadie ha querido realizar la operación debido a la gravedad del daño que tiene el órgano de Waldemar.

Sin embargo, los padres del pequeño han solicitado información en el Hospital Puerta de Hierro, de México, donde solo la operación tiene un costo de 100 mil dólares más gastos médicos.

Asimismo, esta semana esperan realizarle un nuevo examen al menor para verificar si se ha combatido la bacteria cardíaca que adquirió hace un par de semanas.

“Pregunté pero me dijeron que el cardiólogo es quien va a programar el examen; pero me dijeron que tiene que ser esta semana”, agregó la progenitora.

La infección fue a consecuencia de tener por largo tiempo el catéter central por donde era alimentado desde que fue ingresado. Este fue retirado y ahora le suministran vía oral e inyectado minerales para nivelar un poco su salud.

Usted puede colaborar depositando en las cuentas 003500380627 del Banco Agrícola, y 110010072967 de ACCOVI de R.L a nombre de Óscar Waldemar López.