SANTA ANA. Por tercer año consecutivo, en El Congo se realizó una marcha en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se celebra oficialmente el 8 de marzo.
En la actividad, que inició en el puente El Congo y terminó en el centro del municipio, participaron organizaciones feministas, habitantes y el concejo municipal.
“Hay leyes que obligan a los funcionarios públicos a velar por las mujeres y, si no las cumplen, hay espacios para demandar”, dijo Montserrat Arévalo, representante de Mujeres Transformando.
La celebración de este año se vio empañada por el clima hostil que se vive dentro de la comuna, el cual incluso ha derivado en una serie de acusaciones entre el alcalde, Edwin Parada; y la síndica Mercedes Cabrera.
En la actividad, las asociaciones de mujeres participantes brindaron un espaldarazo a Cabrera, quien asegura que ha sido víctima de violencia emocional por parte del edil. “Yo recibo a bien el apoyo de estas mujeres. Eso me fortalece como mujer”, dijo.
El problema
Durante el evento también se le atribuyeron a Parada supuestas amenazas de eliminar el funcionamiento de la Unidad de la Mujer en la alcaldía y de retener fondos municipales que han sido asignados para esta área.
El edil aseguró que “me siento triste de que se instrumentalicen estos actos, se habla de que no tienen ningún fondo político y sí hay. Yo nunca he frenado el trabajo de esta unidad”.
Agregó que él ha estado en la disposición de apoyar las iniciativas feministas y por ello consideró que este tema ha sido manejado con trasfondo político encabezado por el exalcalde Lombardo Guerrero.
La discordia ha obligado que incluso la Corte de Cuentas de la República tenga que intervenir para verificar el manejo de los fondos municipales por una supuesta malversación de fondos y licitaciones fraudulentas en algunos proyectos.
Según el alcalde, aún están a la espera de que esto ocurra. “Estamos contentos de que la Corte ya va a venir. Este tipo de denuncias que se han hecho tienen que ser probadas”, dijo.
Las representantes de las asociaciones de mujeres que organizaron el evento pidieron tanto a Parada como a Cabrera firmar un acta en la que se determinaron cinco puntos específicos en pro del cumplimiento de los derechos de las mujeres del municipio. Ambos partes firmaron sin objeciones.