SAN MIGUEL. Eran las 10:00 de la mañana de ayer, cuando Lady Merlos, de 12 años de edad y estudiante de sexto grado del Centro Escolar Sagrado Corazón de Jesús y de María, había impuesto seis esquelas morales a conductores infrasctores, esto en un control vehicular ubicado frente a un centro comercial de San Miguel, sobre la carretera Panamericana.
La menor junto a nueve de sus compañeros, forman parte de la Brigada Infantil de la División de Transito Terrestre, de la policía migueleña, que con el fin de hacer conciencia a los conductores a cumplir con las reglas de tránsito imponen multas morales a los automovilistas durante todo el año.
“Esto me motiva a ayudar a los agentes de Transito y a hacer conciencia a los conductores a respetar el reglamento de tránsito y evitar hechos que lamentar”, aseguró Merlos.
Por su parte el jefe de la unidad policial, Hugo Torres, indicó que “como División de Tránsito, primero les damos varias orientaciones a los menores para que sepan como colocar una infracción a los conductores y que también les hagan ver lo que está haciendo mal y corregirlo”, dijo Torres.
Agregó que cada los estudiantes imponen las multas morales dos veces al mes en distintos puntos de la ciudad.
Torres explicó que “estamos trabajando en educación vial y transito terrestre con 20 centros escolares del departamento, les damos charlas y consejos”.
El jefe policial aseguró que el plan es efectivo y que esta dando buenos resultados, tanto así que los estudiantes colocan al menos 100 multas morales a los conductores cada mes. Ayer por ejemplo interpusieron 40 esquelas, la causa más común fue no llevar puesto el cinturón de seguridad.