Desde que fueron presentados como candidatos han emprendido una temprana e intensa campaña electoral. Salvador Sánchez Cerén se ha cobijado en la bandera de los programas sociales del actual gobierno y en los que impulsa Alba Petróleos. Antonio Saca promete seguir obras de esta administración y retomar las que hizo en su gestión, mientras que Norman Quijano presenta como credencial sus obras como alcalde capitalino.
Así han emprendido la carrera proselitista, la que, a 10 meses de que sean las elecciones y mucho antes de que las convoque el Tribunal Supremo Electoral (TSE), ya disputan una guerra televisiva: sus spots se transmiten en los principales noticiarios en horas de mayor audiencia.
También han multiplicado su participación en eventos partidarios y en no partidarios pero bastante publicitados.
Quien empezó con bastante antelación fue Sánchez Cerén. Luego de renunciar a su cargo de ministro de Educación, parte de su estrategia ha sido incrementar sus apariciones públicas ejerciendo como vicepresidente. Incluso ha empezado a sustituir al presidente en actos oficiales o es frecuentemente invitado a eventos públicos que ha intensificado Alba Petróleos.
Quijano también se ha promocionado por dos vías: anunciando sus obras como alcalde y haciendo promesas desde ya como candidato presidencial del partido ARENA.
Y por su lado, Saca ha hecho del acto de presentación de su candidatura en febrero anterior y sus obras cuando gobernó (2004-2009), spot de campaña con la que buscará en 2014 ganar por segunda vez la silla presidencial.
¿Qué ofrecen? ¿En qué sustentan sus promesas?
El candidato oficialista ha montado su campaña en las obras del gobierno actual, del que es Vicepresidente, promete profundizar esos cambios, como califica el reparto gratuito de útiles y uniformes escolares, del vaso de leche a escolares, Ciudad Mujer, el subsidio a madres solteras y la pensión a ancianos no jubilados pobres.
También se ha dedicado a inaugurar obras estatales como un reciente proyecto de agua potable en Jiquilisco (Usulután) e incluso ha organizado una jornada de salud integral para mil familias en San Martín, algo inusual para un vicepresidente, quien siempre mantiene un perfil bajo.
Pero a la vez tiene otra plataforma en la que asienta su estrategia electoral: los proyectos sociales que impulsa y financia Alba Petróleos, asocio entre capital del Estado venezolano y el que aportan varias alcaldías gobernadas por el FMLN.
Con bombo y platillo y con un discurso central de Sánchez Cerén, Alba Petróleos inauguró un proceso de entrega gradual de 3,400 becas a estudiantes destacados de distintos municipios.
También fue invitado a presidir un acto en el que Alba Alimentos exoneró la deuda a campesinos.
La muerte del presidente venezolano Hugo Chávez a inicios de marzo también fue aprovechada por el FMLN. Armó dos spot en los que no solo profesan admiración a su proyecto del socialismo del siglo XXI, sino también le agradecen su apoyo al proyecto efemelenista a través del financiamiento de programas sociales como los de Alba Petróleos y otros como Operación Milagro mediante el cual benefician con cirugías oculares a salvadoreños.
“Gracias Hugo Chávez. Seguimos adelante” le dicen en uno de los anuncios y en el que el único protagonista es Chávez y al que se le escucha su promesa de apoyar siempre “la gesta salvadoreña”.
Sánchez Cerén sigue renovando sus spot televisivos en un esfuerzo por mantener presencia de aquí a las elecciones. El más reciente presenta a varios ciudadanos respondiendo a la pregunta: “¿Cómo quieres tu país?”. Luego de escucharles que quieren seguridad, oportunidades educativas, no más discriminación, cierra Sánchez Cerén con esta invitación: “Construyamos hoy el buen vivir, construyamos un nuevo El Salvador”.
Y no han faltado los usuales vídeos en los que se ve a Sánchez Cerén caminando entre la gente saludando y regalando juguetes a niños. “Vamos adelante de la mano de nuestra gente, un paso más de esperanza, Salvador Presidente”, reza la canción con que acompañan el anuncio.
A l mismo tiempo, su compañero de fórmula, Óscar Ortiz, también ha contribuido con un par de spot en los que promociona sus obras como alcalde tecleño.
Alcalde y candidato
Norman Quijano tampoco ha cesado en sus anuncios de campaña desde su presentación como candidato tricolor. Bajo el lema: “Súmate al futuro”, el edil capitalino ha emprendido su propia estrategia de presencia mediática (televisión, radio, vallas y por el canal de videos You Tube.
Hay un spot en el que toma un control y apaga el televisor en el que se transmite la campaña del FMLN en su contra. “El pueblo salvadoreño ya no quiere más campañas sucias como estas. El ciudadano desea ver soluciones”, dice Quijano. Y luego se defiende en que a cada “ofensa” y “calumnia”, él responde con “una buena obra” mientras pasa un vídeo en el que se le ve inaugurando obras municipales.
“Trabajemos juntos, el futuro está en nuestras manos”, invita Quijano en el anuncio.
Más recientemente ha estado transmitiendo un vídeo en el que se le ve recorriendo sembradillos de repollo y ayudando a los agricultores mientras se escucha una canción: “Tus manos son la fuerza y el corazón tu voluntad… El Salvador es tu país, súmate al futuro, vamos con tu progreso, a conquistar tus sueños”.
Al tiempo que se promueve como aspirante, también lo hace como un alcalde que cumple su trabajo. En la especie de boletín denominado “San Salvador en acción”, todas sus obras municipales pasan como una película: jóvenes que agradecen al alcalde por los talleres vocacionales, niños juegan alegres en canchas y otros nadan en piscinas de centros municipales…
También resalta otras actividades que patrocina como celebraciones a ancianos, entrega de medicamento gratuito y consultas médicas.
Unidad, la nueva marca
El exmandatario Antonio Saca tampoco ha desaprovechado espacios de noticias para impulsar su imagen y presentar su oferta electoral.
Una y otra vez ha difundido el spot de cuando lanzó su candidatura en febrero pasado en el Centro Internacional de Ferias bajo la bandera del Movimiento de Unidad que además integra los partidos PCN, PDC y Gana.
“Aquí estamos aquellos a los que la única bandera que nos une es la bandera azul y blanco de El Salvador”, dice Saca.
También dice estar dispuesto a mantener un diálogo permanente con la ciudadanía. “Soy Tony Saca, que Dios bendiga a la tierra cuscatleca”, culmina el spot sin faltar su nuevo sello de campaña: “Tony Saca es Unidad”.
Pero también se promueve con otro en el que define la nueva bandera por la que correrá: “Ha llegado el momento de las ideas y no de las ideologías, ha llegado el momento de las personas y no de los partidos políticos, ha llegado el momento de la unidad hacia un mejor mañana”, dice.
Antes de su lanzamiento, mantuvo una intensa campaña de expectativa.
Desde hace unos días se transmite su más reciente spot en el que apela a sus obras cuando gobernó. En otro anterior también ha ofrecido que continuará los programas asistenciales actuales, y que los fortalecerá convirtiendo el FISDL en un ministerio y que extenderá Ciudad Mujer.
También ha remarcado que si lo eligen, los salvadoreños tendrán en él a un gobernante con experiencia en gobernar y no a un aprendiz.
Funes se suma
Desde que el año pasado cuando dijo en Arcatao, Chalatenango, que los ciudadanos debían respaldar al candidato que continúe las obras que él ha impulsado en su gestión, el presidente Funes no ha dejado de hacerlo.
El más reciente llamado lo hizo la semana pasada en San Miguel, donde fue a inaugurar Territorios de Progreso para tres zonas del oriente del país, y aprovechó para pedir que respalden a los candidatos que dicen que no cancelarán sus programas bandera y que castiguen a quien dice que no los harán.
Allí dijo que no se quedará con los brazos cruzados y recordó que él ha fundado el Movimiento Ciudadanos por el Cambio para plantarse ante el próximo gobierno para que se dé continuidad de los cambios iniciados en su gobierno.
Les pidió poner “mucho ojo y oído” a las promesas que hacen los candidatos y no respaldar a ARENA porque se opone a aprobar la reorientación de fondos en la Asamblea Legislativa para financiar precisamente estos programas que, a su juicio, son los cambios prometidos.
Faltan diez meses para que se celebren las presidenciales pero las maquinarias partidarias ya trabajan con fuerza. Su presencia mediática no parece tener barreras, ni legales ni económicas.