Las ONG y el Ministerio del Medio Ambiente han insistido en que el manejo de las cuencas es de vital importancia para garantizar el agua. De hecho, en la Ley General de Aguas tendrá un espacio destacado.
Pero sobre la recuperación de estas zonas, el ingeniero Mariano Villatoro, del vivero San Andrés, habló de algunos árboles que son ideales para reforestarlas.
Villatoro mencionó diversas especies que es importantes sembrarlas porque garantizan la infiltración del agua en el suelo para formar los mantos acuíferos.
“Todos podemos colaborar en mejorar la calidad de vida de las actuales y futuras generaciones sembrando árboles, especialmente porque capturamos el agua, gestando una máquina de hacer oxigeno, y simultáneamente generando reservorios de Carbono”, dijo Villatoro.
Él recomienda la plantación de árboles peremnifolios con raíces que son resistentes a las adversidades.
Entre las especies que recomienda se encuentran el almendro de río, el ojushte, bario, nogal, chaquiro, carreto, nim y marañón.
También se puede reforestar las cuencas con el pepeto, volador, Brasil, chaya, leucaena, paterna, el árbol del papaturro, el cerezo y el San Andrés.
Las especies continúan. Villatoro mencionó además, que se pueden sembrar el copalchío, llama del bosque, nance, mango, mamoncillo, gravileo, zapote, sunza y otros árboles tropicales.
Recomendaciones Anda
La Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados también hace sus recomendaciones para cuidar el recurso hídrico, sobre todo, porque el 47.5% del agua que sirve es desperdiciada.
La autónoma recuerda evitar el goteo en los grifos de sus viviendas puesto que, aparte de que el usuario es quien paga, otras viviendas se quedan sin el abastecimiento por los desperdicios.
Asimismo, recomienda a los usuarios revisar constantemente las fugas en servicios sanitarios de viviendas y negocios, pues el cobro en la factura será mayor.
Otro de los consejos a los usuarios es que deben de revisar los medidores ya que pueden tener fugas, lo que se verá reflejado en la factura.
Anda llama a tener una mayor conciencia del recurso, pues es lo que garantiza tener agua en el futuro.