Empresas de buseros no generan utilidades a sus accionistas desde 2010

No hay balances inscritos en el Registro de Comercio, según Genaro Ramírez

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Por unos días, Genaro Ramírez regresó a la Mesa Nacional de Transporte, pero poco después se retiró.

Por Regina Miranda nacional@eldiariodehoy.com

2013-03-26 7:00:00

Los intentos de los buseros de convertirse en empresarios para no quedar fuera del nuevo sistema de transporte que pretende implementar el Gobierno no han dado frutos.

Al menos tres empresas creadas desde que se anunció el proyecto en el 2010 aún no generan ingresos para sus accionistas. Los transportistas que aceptaron negociar con el Gobierno en la Mesa Nacional de Transporte formaron la empresa Sistema Integrado Prepago (Sipago) en diciembre de ese año, la cual pretende echar a andar el proyecto de la tarjeta prepago.

Dos años después de su creación, Sipago afronta una demanda por sospecha de fraude agravado, la que fue presentada ante la Fiscalía General de la República por el transportista Genaro Ramírez, quien se ha caracterizado por sus críticas hacia los integrantes de la Mesa de Transporte, que tiene el respaldo del actual gobierno.

Los nombres de los dirigentes que están en la llamada “mesa de negociación” son los mismos que encabezan la Sipago: Rodrigo Contreras Teos, Miguel Castañeda, Eduardo Mendoza, Catalino Miranda, José Manuel Gómez, Alfredo Velasco, Celina Interiano y Luis Valencia.

Después de crear la Sipago, algunos dirigentes también han creado otras empresas. Tal es el caso de Rodrigo Contreras Teos, quien el 23 de septiembre de 2011 creó el consorcio empresarial de transporte (Consemtra) con un grupo de transportistas concesionarios de rutas que, en su mayoría, circulan en la zona de Soyapango y Apopa.

Juan Pablo Dueñas, gerente financiero de la Acopatt (29 bus), confirmó que Acopatt es parte de Consemtra, pero sostiene que no tienen control de ese consorcio.

“Muchas de las empresas que están ahí, hasta este momento están relegadas (desplazadas) de lo que ha ocurrido con Consemtra porque específicamente Contreras Teos se ha dedicado a ofrecer maravillas de proyectos de los que hasta el momento no ha cuajado ninguno”, manifestó Dueñas.

Los proyectos a los que Dueñas se refiere son el de la tarjeta prepago y el de la renovación de la flota de buses. En el caso de Acopatt, aseguró, no han recibido ningún centavo de beneficio a raíz de la asociación con Consemtra.

En la escritura de constitución de este consorcio, además de los transportistas figuran comerciantes, motoristas y mecánicos.

Un año después de crear esa empresa, Contreras Teos registró legalmente otra sociedad, Publiconsemtra, cuya finalidad es la publicidad en general, así como la producción, reproducción, diseño y comercialización de todo tipo de materiales audiovisuales e impresos para los medios de comunicación.

Al respecto, Contreras Teos, quien también es representante de la gremial Casit, explicó que estas empresas se han conformado con la idea de buscar otras “alternativas” para los transportistas con el objetivo de que les genere más ingresos.

La idea, dijo, es “buscar algo muy importante: de qué manera aprovechar nosotros al público cautivo que tenemos, que es el usuario, al que le debemos informar de cualquier cosa”, declaró el dirigente de Casit vía teléfono.

Además argumentó que tienen el derecho de trabajar con cualquier empresa, sin excluir a la misma empresa Subes de El Salvador, encargada de implementar la tarjeta prepago.

“Nosotros vamos a trabajar con cualquier empresa, ya sea directamente con la tarjeta prepago o cualquier otra empresa independiente”, comentó el transportista.

Tanto en Consemtra como en Publiconsemtra, Contreras Teos tiene por socio a Jesús Rivera Hernández, quien es presidente de la Cooperativa de Transporte, Comercialización, Ahorro y Crédito, Ilopango-San Bartolo (Acoetmisab), que aglutina a propietarios de concesiones de la ruta 29 microbús. En ambas empresas, las escrituras reflejan que Rodrigo Contreras Teos es el director tesorero.

Los proyectos

El 29 de julio 2011, Sipago contrató a la empresa Subes de El Salvador para implementar el proyecto de la tarjeta prepago en el transporte público, el cual podría iniciar en abril, según información divulgada por el Viceministerio de Transporte (Vmt).

Esta tarjeta prepago también se usaría en el Sistema Integrado del Transporte Metropolitano de San Salvador (Sitramss), un proyecto que está en la etapa inicial y para el que construirían carriles especiales para la circulación de buses articulados.

El Sitramss es uno de los proyectos estrella del gobierno, financiado con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 45 millones de dólares. Dado que el Sitramss contempla modificar los recorridos de las actuales rutas y sacar de circulación los vehículos viejos existe preocupación entre un grupo de buseros, cuyas unidades circulan entre la capital y Soyapango e Ilopango.

Ese es el caso de los integrantes de Acopatt, sobre los cuales pende la amenaza de perder su permiso de línea por decisión del Vmt, con el argumento de que, según informe de la Inspectoría General del Vmt, no prestaron el servicio los días 2, 3 y 4 de enero. Según voceros de Acopatt, lo que ocurrió esos días es que los motoristas se negaron a conducir las unidades en señal de protesta por el atraso en el pago de la segunda quincena de diciembre y del aguinaldo.

Las tensiones en el sector son avivadas por el hecho de que para participar en el proyecto de la tarjeta prepago, el grupo que busca adquirir buses para el nuevo sistema de transporte tiene que ser accionista o socio de Sipago.

El viceministro de Transporte, incluso, viajó recientemente a Brasil con los miembros de Sipago en busca de préstamos y autobuses que puedan utilizar en el Sitramss.

Genaro Ramírez, dirigente de la gremial AEAS, trató de unírseles y compró 10 acciones el 26 de diciembre de 2011. Quince meses después llegó a la convicción de que esto es una estafa e interpuso una demanda ante la Fiscalía General de República (FGR) contra Sipago.

Esta sociedad fue constituida con una capital social inicial de dos mil dólares, dividido en ocho acciones con un valor de 250 dólares cada una, tal como lo establece la escritura inscrita en el Registro de Comercio el 9 de diciembre de 2010. En mayo de 2011, los directivos acordaron bajar el precio de las acciones a 50 dólares, manteniendo el capital social en dos mil dólares.

Fue en esta etapa cuando Ramírez compró las acciones. El transportistas explicó que se le extendieron tres certificados que amparan las acciones, donde se establece que existe un capital mínimo de dos mil dólares y un capital variable de 250 mil dólares y que se encuentra divido en 5,040 acciones.

Asesorado por un abogado, Ramírez solicitó este año el balance contable de Sipago en el Registro de Comercio del Centro Nacional de Registros (CNR), esperando que este reflejara el estado financiero de dicha sociedad para 2011 y 2012. Según Ramírez, se han emitido títulos valores (acciones) que no tienen respaldo financiero. “Solicitamos la constancia de matrícula”, dijo, “pero lo que nos respondieron fue que no nos pudieron extender la constancia solicitada, ya que no consta en el expediente”.

Actualmente las reuniones de la Mesa Nacional del Transporte están quedando en el pasado. Las reuniones entre el Vmt y los directivos de Sipago, en cambio, sí son frecuentes, dado el papel protagónico que el Gobierno les ha dado en los proyectos de cobro y de renovación de la flota de buses.