LA UNIÓN. Las 324 familias que residen en el cantón Agua Caliente, de La Unión, estarían consumiendo agua no apta para consumo humano.
Eso, según un estudio que pobladores y la Asociación de Desarrollo Comunal costearon y que arrojó que el agua está contaminado con heces fecales.
La información no es confirmada por el Ministerio de Salud, sin embargo, estos también esperan los resultados de análisis hechos al agua.
Lo preocupante para los vecinos es que pese al resultado del estudio, las autoridades de Salud dan trámite lento a su problema.
Incluso, como muestra, citan que hace dos años le solicitaron a esa cartera de Estado que hiciera el análisis del agua de su comunidad, pero eso no sucedió.
El estudio solicitado y que al final lo realizó la comunidad con un laboratorio particular se practicó al pozo de captación que abastece a la comunidad, según Marlon Guandique, miembros de la Adesco.
“El resultado es contaminación con heces fecales, nosotros hicimos una inversión de 150 dólares en dicho estudio, porque al Sibasi se le pidió hace dos años y no hemos tenido respuesta”, dijo.
Agregó que Salud se comprometió a estar verificando cada seis meses el pozo, pero no lo han hecho.
“Hace dos años nos prometieron eso y hasta el momento nada; pero hoy que ya tenemos los resultados queremos ver de que forma Salud nos apoya”, indicó el dirigente comunal.
Ante los señalamientos de la comunidad, Julio Martínez, director del Sibasi de La Unión, manifiesta que ya se hicieron los análisis de agua.
“Estamos esperando los resultados, si no tiene cloro el pozo, desde ya sabemos que nos va a salir contaminado, y si tuviera un problema bacteriológico, se tiene que hablar con la comunidad y explicarles qué hacer”, aseguró Martínez.
Aseveró que fue la semana pasada que la comunidad solicitó que se le hicieran la pruebas al agua.
Salud sostiene que deben esperar los resultados para determinar si hay o no contaminación, mientras que la comunidad alega que existe.
La comunidad tiene otro problema. Se opone a la construcción de una fosa séptica en las cercanías del pozo de captación de agua.
De hecho, Salud paralizó las obra bajo el argumento que hay una probabilidad grande de contaminación.
La vivienda en donde se construía la fosa se ubica a una distancia de 10 metros del pozo, por lo que según vecinos y Salud hay peligro que esa fosa al estar funcionando contamine el pozo.
Se buscó a la dueña de esta propiedad, pero allegados afirmaron que se encuentra fuera del país.