Padre Antonio Rodríguez se une a tregua

Sufrió la muerte de colaborador y un asalto en su clínica en menos de tres días

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El padre Antonio Rodríguez saluda al exguerrillero Raúl Mijango ante la mirada de monseñor Fabio Colindres durante un evento. Fotos EDH / Mauricio Cáceres.

Por ??scar Iraheta Twitter: @oscar_iraheta

2013-03-08 7:00:00

Después de sufrir la muerte de un exmarero a quien consideraba su mano derecha y un robo en su clínica parroquial, en menos de dos días el padre español Antonio Rodríguez, (Toño, como se le conoce) cambió su discurso y decidió ayer unirse a la tregua entre las pandillas.

El padre Toño, como lo llama la feligresía, se había convertido en uno de los críticos de la tregua, tanto que en su cuenta de Twitter: @AntonioPadretoo donde la calificó como: “estrategia de guerra electoral, poder real de la delincuencia contra el poder formar de un Estado fallido y narco-Estado”. Además dijo que “los delincuentes no necesitan tregua para cambiar sólo conversión, la tregua es necesaria para potenciar un caudal político”.

Sin embargo, ayer durante un evento en cárcel de Mujeres en la celebración del Día Internacional de la Mujer, expresó que ha reflexionado y después de un análisis de la muerte de su colaborador, Geovany Morales y de una reunión que tuvo con asesores tomó la decisión de apoyar.

“Voy a sumar mi trabajo, el diseño del Instituto Nacional de Reinserción y Prevención, mi método. Espero que el Ministerio y el equipo técnico pueda tomar esto con buenos ojos. Acá vengo con una mochila repleta de dudas y de interrogantes e ideas”, detalló el religioso.

Rodríguez aclaró que no ha recibido dinero de ninguna persona a cambio de sumarse a la tregua pandilleril.

“No es que yo he cambiado de la noche a la mañana, los cambios son profesos. Uno tiene que escuchar y discernir y llega el momento de tomar decisiones con madurez”, afirmó el extranjero.

Tras haber presenciado la muerte de Geovany Morales, Rodríguez responsabilizó a monseñor Fabio Colindres y Raúl Mijango de cualquier ataque en su contra.

Ayer en el penal de mujeres pidió disculpas a monseñor Colindres y se fusionaron en un abrazo de perdón.

Rodríguez pidió en público perdón para los que mataron a su colaborador, pero aclaró que eso no significa que el caso quede en la impunidad.

“Después de enterrar a Geovany reflexioné. Porque Geovany no era cualquier marero, su barrio lo sabía, su muerte era cualitativa y no cuantitativa. Si un día me voy de este país quiero irme con haber contribuido en la paz y la armonía del pueblo”, dijo el sacerdote.

El padre español señaló que está dispuesto a brindar dinero para que se creen los proyectos de reinserción, aunque señaló que la paz en el país no es cosa de dinero, sino de cambio de actitud.

Aclaró que no tiene miedo de ser atacado y dejó entrever que no fue amenazado por nadie para cambiar de opinión en la tregua.

“Hay que tener cuidado porque hay muchos que han querido hacer un negocio de la violencia. No podemos volver a llorar a cuatro mil salvadoreños. Debemos de ir hacia adelante”, dijo Rodríguez.

Por su parte monseñor Fabio Colindres agradeció la colaboración del padre Rodríguez en el trabajo de la tregua y no descartó que Mejicanos también sea declarado libre de violencia.

“El apoyo del padre Rodríguez es una joya para este proceso, por su conocimiento y experiencia en el trabajo con pandillas”, dijo el religioso.