El 13 de diciembre pasado, las autoridades fiscales y policiales encontraron el cadáver decapitado en avanzado estado de putrefacción de una mujer que en ese momento se desconocía su identidad. El hallazgo se produjo en las cercanías del río Puchata, cantón Miraflores, en San Pedro Perulapán, Cuscatlán.
Durante la inspección del sitio del hallazgo, las autoridades encontraron diversas prendas de ropa diseminadas en un radio de medio kilómetro, según la oficina fiscal de Cojutepeque.
La vestimenta hallada pertenecía a una mujer, por lo que se supuso que el cuerpo encontrado correspondía a la señora Eduviges Mamerta Álvarez Portillo, de 58 años, quien tenía varios días de desaparecida por razones desconocidas. Los fiscales ordenaron una muestra de ADN del cadáver encontrado para cotejarlo con muestras de sangre de un familiar cercano de la señora Álvarez.
Días después, los resultados confirmaron que el cuerpo correspondía a la señora Álvarez Portillo.
La tarde del miércoles pasado, policías y fiscales levantaron un cráneo que había sido encontrado en el mismo sector donde localizaron el cuerpo de la señora Álvarez Portillo, por lo que las autoridades sospechan que corresponde a la víctima.
Sin embargo, explicaron que al igual que como se hizo con el cadáver, la osamenta hallada el miércoles pasado también será sometida a la prueba de ADN para confirmar o desvirtuar tales sospechas. Se desconocen los motivos del asesinato de la señora.