La respuesta que el guatemalteco Elvin Eduardo Barahona Jolón dio a policías de la División Antinarcóticos (Dan) cuando le preguntaron cuál era el motivo de su viaje a Zúrich, Suiza, dio pauta para que comenzaran a sospechar de que podría llevar droga ingestada: aseguró que iba por ocho días a una capacitación.
Pero solo lleva, como todo equipaje, una maleta de mano. Además, en la cédula de identificación decía que él era albañil. Las sospechas se multiplicaron cuando en uno de sus bolsillos le hallaron varias pastillas antivomitivas.
Pese a ello, él seguía negando que llevara droga hacia Europa, como lo hizo desde que fue retenido en la terminal aérea cuando estaba a punto de abordar un avión.
Ya entrada la noche, tras conseguir una orden judicial, los policías trasladaron a Barahona Jolón del aeropuerto El Salvador, en Comalapa, al hospital Zacamil, en San Salvador, para hacerle un chequeo corporal. Varias radiografías revelaban que podría llevar droga en el estómago.
Tras suministrarle un laxante, ayer a las 3:00 a.m., comenzó a expulsar decenas de cápsulas hechas con partes de guantes de látex que estaban rellenas de cocaína.
Hasta ayer a media tarde, según la Dan, había expulsado 70 cápsulas de aproximadamente 10 o 15 gramos cada una y, de acuerdo con el inspector jefe, Francisco Gómez Canales, era posible que siguiera expulsando más.
Gómez Canales explicó que al nomás expulsar la primera cápsula, le notificaron que sería capturado por el delito de tráfico internacional de drogas, decomisándole además, el pasaporte y otros documentos que evidenciaban que su intención era viajar a Zúrich, Suiza, donde un kilo de cocaína puede llegar a valer hasta 75 mil euros.
Años de cárcel por unos pocos miles de dólares
Según la Policía, Barahona Jolón ingresó desde Guatemala a través de la frontera La Hachadura desde donde se trasladó al aeropuerto en Comalapa. Allí tomaría un avión que lo llevaría a México donde abordaría otra aeronave en la que viajaría a la capital de Suiza.
Estimaciones policiales indican que algún cártel guatemalteco podría haberle pagado entre cinco mil y 10 mil dólares, netos, por hacer el traslado de la droga.
Sin embargo, hoy enfrentará un proceso judicial por el delito de tráfico internacional de drogas que podrían confinarlo a entre 10 y 15 años de prisión, según el artículo 33 de la Ley Reguladora de Actividades Relativas a las drogas.
Otras fuentes policiales indicaron que un cártel guatemalteco asentado en el departamento de Jutiapa es el que está enviando drogas a Europa por lo que no se descarta la posibilidad de que Barahona Jolón haya sido una mula (contrabandista de droga en pequeñas cantidades) de esa banda de narcotraficantes.
De acuerdo con fuentes de la División Antinarcóticos, en países como Suiza y otros europeos, el precio de un kilo de coca puede valer dos o tres veces más del precio en el mercado salvadoreño, que ronda los 25 mil dólares.
El paso de mulas por El Salvador no es raro. El 3 de febrero del año anterior, el búlgaro-estadounidense, Milo Zahaniev Zlatanov murió en el aeropuerto de Comalapa luego de que le estalló una cápsula de más de 50 que llevaba en el estómago en afán de trasladarlas desde Perú hacia Cancún, México, según datos policiales.