Sindicato amenaza con suspender las consultas

Unas cinco mil libras de ropa sucia se acumularon en la lavandería del hospital Zacamil

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Trabajadores de lavandería del hospital nacional Zacamil ordenan la ropa sucia. Foto EDH / Yamileth Cáceres

Por Yamileth Cáceres nacional@eldiariodehoy.com

2013-02-21 8:00:00

Unas cinco mil libras de ropa sucia se acumularon ayer fuera de la lavandería del hospital Zacamil, debido a la protesta que se inició el lunes y que hoy podría intensificarse.

El jueves por la mañana solo tenían disponible la ropa que lavaban en la única máquina que funciona en el establecimiento. Además, en los últimos dos días, la ropa no fue llevada a lavar al Hospital General del Seguro Social.

Al día logran tener unas 500 libras de ropa de cama y batas para los pacientes, pero la necesidad es de unas 2 mil 500 libras. En el arsenal, por la mañana, tampoco esterilizaron ropa de quirófanos, una pieza se le quemó al autoclave.

“La apagamos (autoclave) para cambiarla porque si no, se va a arruinar del todo, la van a cambiar en el transcurso del día”, comentó una empleada.

Un poco antes del mediodía disponían únicamente de un paquete para cirugía de emergencia.

Una de las empleadas dijo que por la mañana se despachó ropa para unas ocho operaciones, pero al día se programan de 15 a 20.

“Hemos procurado darle ropa a los de emergencias, porque hay (cirugías) electivas que pueden esperar”, agregó una empleada.

En rayos X, los pacientes que no llegaban por una emergencia también se retiraban sin hacerse sus exámenes y sin sus citas.

Los estudios de imágenes programados están suspendidos por las protestas.

Los sindicatos exigen la contratación de personal —ya que aseguran que hay sobrecarga de trabajo— la renovación de equipo, pago de salario a los médicos residentes e internos y abastecimiento de medicamentos.

De acuerdo con Carlos Ramos, del sindicato de médicos del Zacamil, ayer la reducción de labores se mantenía en Trabajo Social, Mantenimiento, Impresiones y Pruebas Funcionales. También en rayos X, Estadísticas, el área administrativa, Lavandería, Arsenal y Estadísticas.

En el área de Pruebas Funcionales dijeron estar trabajando, pero que cuando les pidan apoyo, lo harán. Aseguran que desde hace unos ocho años no tienen electrocardiograma, el equipo se dañó y no lo repararon.

Los pacientes deben hacerse el estudio en lo privado o ir al Rosales, pero deben esperar meses por la cita.

“Lamentamos que de parte del Ministerio de Salud no se haya tenido ninguna reacción positiva, únicamente intentando deslegitimar el movimiento”, expresó Ramos.

Los sindicatos de médicos y de trabajadores se reunieron ayer con el Procurador de Derechos Humanos, Óscar Luna; el director del hospital, Jesús Portillo, y el director General de Hospitales, Julio Robles Ticas, para abordar el tema.

“Quedamos en que no vamos a levantar las medidas mientras no se vea una solución inmediata del ministerio”, dijo Ramos.

Pero los sindicalistas no firmaron el acta de la reunión porque en ella no estaban redactados los compromisos que habían acordado en el encuentro de la mañana.

Ramos dijo que podrían intensificar las medidas e incluso suspender la consulta externa a partir de hoy.

Los sindicatos tenían planificado consultar a sus compañeros de trabajo si se mantenía el paro o lo levantaban; esta reunión sí la realizarán.

Además, había planificado una conferencia junto a las autoridades de Salud para anunciar acuerdos; pero esto quedó suspendido.

Los puntos que se abordaron y no quedaron escritos en el acta fueron: proveer de más personal en las áreas críticas, ayudar a descongestionar el hospital y no descalificar las denuncias de los sindicalistas.

Autoridades de Salud informaron que la compra de equipo para el Zacamil se iniciará en abril y que las entregas al hospital terminarán en noviembre.

El director Portillo expresó que el miércoles solo se suspendieron dos cirugías, pero por razones diferentes a las protestas.

“En hospitalización estamos normal. Nada más que ropa no dejaron que fueran a lavar al Seguro”, dijo Portillo.

El director añadió que la reducción de labores no ha afectado grandemente el funcionamiento del establecimiento y que el abastecimiento de medicinas es del 79.6 %.

La ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, dijo que “es de profunda decepción el papel que están jugando las personas que están en vueltas en esto… No solo profunda decepción sino condena a lo que están haciendo, no tiene justificación”.

Rodríguez añadió que es “un hecho montado artificialmente y movido no sé por qué intereses”.