Dentro de un proyecto de turismo que impulsa la municipalidad de Apopa, San Salvador, prevé construir un museo de réplicas de fósiles encontrados en el río Tomayate, La Nueva Apopa y Las Jacarandas (las últimas en proyecto de excavación, el cual empezará a funcionar en mayo de este año.
La estructura está ubicada en el complejo municipal Santa Catarina de la ciudad.
La alcaldía pretende convertir el tema paleontológico en un motor de desarrollo que beneficie a la población.
Las piezas fueron descubiertas accidentalmente por Teófilo Reyes, un habitante, en el 2001, en una zona adyacente al río Tomayate. Las excavaciones se realizaron por un periodo de tres años.
Lo encontrado fue analizado por al Dirección de Patrimonio Cultural, cuyos técnicos establecieron que se trataba de fósiles de la mega fauna de 23 especies, entre ellos armadillos gigantes, mastodonte, tigre dientes de sable y perezoso gigante.
Las piezas encontradas fueron restauradas por jóvenes de la comunidad, los cuales fueron capacitados por José López, restaurador del Museo de Historia Natural de El Salvador (MUHNES), para el tratamiento de las mismas.
Al encontrar las piezas se les elabora una cama de yeso, como, parecido a una férula, para que no se destruyan.
Más de 12 personas trabajaron en la excavación y el proceso de restauración.
“Conocemos que en el sitio de las excavaciones del Tomayate solo se ha extraído el 5% de las piezas”, detalló Marcos Rodríguez, de la comuna de Apopa.
Los fósiles que se es exhibirán son copias exactas de los verdaderos, los cuales están resguardados en el MUHNES por cuestión de temperatura.
Los que podrá ver el público serán de caucho de silicona.
Desarrollo turístico
La comuna prevé iniciar hoy otra excavación en La Nueva Apopa para seguir en la búsqueda de más piezas, esto en conjunto con la Secretaría de Cultura de la Presidencia y habitantes del municipio.
“Las piezas encontradas constituyen un patrimonio del municipio y del país, pero también de la humanidad. Es una riqueza que tenemos que transformar en beneficio para nuestra gente”, dijo Pérez.
Parte del proyecto de turismo que ya está realizando incluye tres polos de desarrollo, visitas al museo de antropología (que está entre Apopa y Ciudad Delgado), al paseo Santa Catarina, ruta de las excavaciones y al museo con los fósiles encontrados.
Con esa idea, la comuna junto a la Policía Nacional de Turismo realizan una vez al mes un recorrido nocturno por la ciudad.
“Hemos tenido a turistas canadienses y cada vez que nos visitan son centenares de personas que quieren conocer más del municipio y no solo quedarse con la idea de la violencia”, añadió Pérez.
El paseo Santa Catarina (sobre la 2da calle poniente) se inunda de vendedores de artesanías, comida típica, música de todo tipo y demás atractivos para los visitantes.
Los recorridos los iniciaron en octubre del año pasado y “queremos seguir apostándole al turismo en nuestras ciudad, turismo de cosas nuevas en el país y de historia”, recalcó Pérez, quien confía en el éxito del proyecto.Sensuntepeque es una de las ciudades que se dedica a la agricultura, pero desde que la comuna impulsa cursos para aprender diversos oficios los habitantes tienen otras opciones para laborar.
El Centro de Formación Juvenil y el Centro de Formación y Producción de la Mujer, de la comuna de Sensuntepeque, se ha convertido en una alternativa para niños, jóvenes y adultos que buscan aprender un oficio que les permita competir en el campo laboral, que en muchos casos lo han hecho poniendo sus propios negocios, dependiendo del oficio que aprendieron.
En fechas recientes, el edil, Edgar Bonilla, inauguró los cursos y recalcó que “esta es una alternativa que se les ofrece, una forma de cómo poder salir adelante”.
El Centro de Formación Juvenil y de la Mujer, está ubicado en un anexo de la alcaldía, y ofrece talleres de carpintería, sastrería, corte y confección, cosmetología, bisutería y cursos de inglés, estos cursos tienen duración de un año y son gratuitos.
En el área de carpintería, el instructor José Mendoza, capacita a 23 estudiantes entre niños, jóvenes y adultos.
“Para mi es una experiencia muy buena, desde pequeña me ha gustado la carpintería y qué bueno que aquí me han dado la oportunidad de aprender” expresó Beatriz Campos, beneficiada con las capacitaciones.