Salvadoreños en costa Este se preparan para mega tormenta de nieve “Nemo”

Mientras trabajadores de empresas y servicios verán reducidos sus ingresos por el cierre de establecimientos como medida de precaución, los jornaleros se preparan ganar buenas sumas paleando nieve, pese a los riesgos de salud que eso conlleva

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Foto cortesía de Saúl Linares

Por Carmen Molina Tamacas, corresponsal en New York

2013-02-07 6:00:00

José Gutiérrez está preocupado. A un quebranto de salud reciente, este compatriota residente en Boston (Massachusetts) suma la reducción de sus ingresos económicos a partir de hoy (jueves) y el resto del fin de semana debido al cierre del Centro de Convenciones donde trabaja, como medida de precaución ante la tormenta de nieve que se avecina.

“Sólo estoy terminando una asignación y después me voy a mi casa”, contó el salvadoreño originario de Yucuaiquín, que se desempeña como asistente de cocina. Como él, unos 350 empleados del Centro de Convenciones y Exposiciones de Boston ya habían recibido la orden de salir de las instalaciones, ya que algunos eventos ya habían sido cancelados o reprogramados.

Boston y otras ciudades importantes de la costa Este de Estados Unidos como Nueva York, Hartford, Providence, Portland, Maine y Burlington, están bajo alerta máxima ante la tormenta invernal “Nemo”, que podría dejarles al menos un pie de nieve (0.3 metros).

Long Island, en Nueva York, donde habitan unos 100 mil salvadoreños, está en la franja de seis a 12 pulgadas de precipitación.

De acuerdo con el pronóstico meteorológico, la nevada que podría romper el récord de una tormenta de febrero de 1978 y otra de 2003.

Muchos inmigrantes centroamericanos en esta amplia zona del país se desempeñan en el área de servicios de restaurantes como camareros y cocineros, así como amas de llaves en hoteles, por lo que son perjudicados ante el cierre de establecimientos; pero los jornaleros tienen la oportunidad de ganar un buen –pero sacrificado- dinero paleando nieve.

Roger Espinoza, un compatriota que se ofrece como mano de obra en las afueras del almacén Home Depot de Hemsptead, explicó al voluntario comunitario Saúl Linares que ya estaba listo para sumarse a las labores de limpieza de nieve.

Dijo que antes que nada estaba tomando provisiones en su casa, como víveres , abrigo y lámparas, pero que esperaba con ansias poder lograr ingresos tras la tormenta.

Indicó que los contratistas pueden pagar entre 10 y 12 dólares la hora; en esa zona y hacia el este de la isla los dueños de mansiones pueden pagar hasta 150 dólares para que retiren la nieve.

Otras empresas contratan conductores y ayudantes para los camiones de sanidad; solo en Nueva York están disponibles mil 800 camiones que esparcen sal calles. Esta es una nueva oportunidad para el Alcalde Michael Bloomberg de demostrar los cambios implementados en el sistema de respuesta ante las emergencias por nevadas, tras una desastrosa temporada en 2010.

Sin embargo, es un trabajo muy pesado que conlleva riesgos para la salud. A temperaturas bajo cero se corre el riesgo de hipotermia, enfermedades respiratorias, caídas y cortaduras que pueden derivar en infecciones y hasta gangrena.

Linares sostuvo que a los contratistas se les pide condiciones dignas para los obreros, como pago en efectivo, transporte personal y del equipo, comida y bebida caliente para soportar el frío.

Gutiérrez, quien forma parte del Comité pro Mejoramiento de Yucuaiquín-Boston, conoce contratistas que en temporadas pasadas –como una poderosa tormenta en diciembre de 2010- llegan a emplear hasta 600 personas.

Cruz Martínez, otro compatriota que recientemente llegó al condado de Nassau con la esperanza de mejorar la calidad de vida de su familia trabajando en lo que sea, dijo que su patrón le dio varios días libres. “Me debe dinero, mandé a cobrar y me dijeron que estuviera pendiente por la nieve”.