El diputado Francisco Merino, del PCN, manifestó que no han podido corroborar que las obras de arte que se plasman en el inventario del Congreso corresponden a las que físicamente se hallan en exhibición.
“El miércoles (pasado), después de la Junta Directiva, tres directivos fuimos a hacer una visita a la Unidad de Arte, porque viera que interesante lo que vimos, eso lo informaré mañana (hoy), mientras no se tenga un ordenamiento de ese inventario no conviene continuar en las adquisiciones”, afirmó Merino.
¿Y qué vieron?, se le preguntó. “Todavía hay una serie de obras que no se han identificado, como no están en activo fijo, no están inventariadas, hablan que las están restaurando, no son explicaciones claras. Ahorita me acaban de entregar un informe que no lo he visto, nosotros requerimos ese informe a la Unidad de Arte, estaban los responsables, fuimos con el presidente, d’Aubuisson y el secretario Zablah (el miércoles pasado) y es bueno que la Junta Directiva conozca eso”, aseveró Merino.
En la compra de obras de arte, anteriormente Merino había explicado que la Junta Directiva autorizó el año pasado $130 mil, pero sobre este acuerdo los miembros de la Junta Directiva señalan que dieron su firma, pero desconocían, tal como lo hizo ver ayer Merino, que muchas de las obras de arte no están en exhibición.
“No las hemos visto, no hay forma de poderlas identificar”, esgrimió. Algunas de ellas, como la escultura en bronce de una mujer desnuda ubicada en el primer nivel de la Asamblea costó $20 mil, según Merino.
De acuerdo con el legislador, no han podido verificar que efectivamente todas las obras de arte que figuran en un inventario que pidieron a la Unidad respectiva para enviarlo al Tribunal de Ética Gubernamental (TEG), están en la Asamblea.
El TEG solicitó dicha información en días pasados a raíz de una demanda interpuesta por el Centro de Asesoría Legal Anticorrupción (Alac). A la fecha, según los directivos, no han recibido más requerimiento del TEG.