La empresa subes será la encargada de la distribución de las tarjetas prepago.
El director de inversiones y negocios, Eduardo Villanueva, explicó que inicialmente regalaran cierta cantidad de tarjetas sin saldo, pero luego los usuarios deberán adquirir una; no dijo cuanto costaría.
Cuando el usuario adquiera la tarjeta deberá proporcionar sus datos para poder personalizarla. En caso de extravió o robo, la tarjeta personalizada puede ser bloqueada por el dueño.
“Si ha usted la roban (la tarjeta) usted se va con sus datos a cualquiera de los 50 puntos de atención al cliente que vamos a tener. De ahí se le mandará un código a los validadores para que su tarjeta no pueda ser utilizada por otra persona”, explicó.
Además si los usuarios no desean adquirir una tarjeta recargable, se pondrán a disposición tarjetas desechables con saldos. Pero estas no se pueden recargar, informó.
Villanueva manifestó que antes que comience a funcionar la tarjeta prepago lanzarán una campaña masiva de divulgación sobre su uso y adquisición para que no exista desconcierto entre los usuarios. Además, podría existir un periodo corto donde se pueda usar la tarjeta o pagar en efectivo.