Un nuevo asalto a pasajeros de un autobús de transporte internacional entre Guatemala y El Salvador fue cometido el pasado jueves 31 de enero, a 350 metros de la frontera Pedro de Alvarado, situada en Guatemala, según denunciaron varias de las víctimas.
El atraco fue perpetrado a las 5:40 de la tarde, cuando los pasajeros recién habían terminado de pasar por los controles migratorios en las fronteras Las Chinamas (El Salvador) y Pedro de Alvarado.
Entre los afectados hay salvadoreños, no solo guatemaltecos; en su mayoría eran adultos y realizaban viajes de negocios y de trabajo.
Una de las víctimas relató que un grupo de unos 14 sujetos, armados con fusiles y pistolas, interceptó el autobús, que viajaba hacia la Ciudad de Guatemala y obligaron al motorista a detener la marcha.
Los sujetos aprovecharon la poca velocidad con la que era conducida la unidad de transporte, debido a las curvas y pendientes que caracterizan la carretera.
Los hampones obligaron al conductor a abrirles la puerta y luego lo encañonaron con fusiles. Los dos empleados del autobús también fueron sometidos por los delincuentes.
La banda de ladrones era dirigida por un sujeto de unos 25 años, quien era el único que hablaba; los demás, cuya edad oscila entre los 20 y 30 años, solo obedecían las órdenes del primero, explicó una de las víctimas.
El cabecilla, en repetidas ocasiones, le gritó a otro de los ladrones que le disparara a uno de los empleados del autobús. Testigos aseguran que el sujeto gritaba para amedrentar e infundir miedo entre los viajeros.
Mientras los empleados del autobús eran sometidos, varios de los asaltantes se regaron por el autobús y comenzaron a robar a cada uno de los pasajeros, relató otra víctima.
Los sujetos manoseaban a las mujeres en todo el cuerpo para corroborar que no ocultaran objetos de valor entre sus prendas de vestir.
Otros abrieron bolsos, maletas y todo tipo de equipaje para sacar los objetos de valor.
Uno de los pasajeros afirmó que perdió cerca de 4 mil dólares, entre dinero en efectivo y objetos de valor como joyas y una computadora.
Otras personas perdieron anillos, relojes y cadenas, a manos de los bandidos, quienes guardaron todo lo robado en los mismos bolsos que quitaron a varias víctimas.
Una de las fuentes, testigo y víctima, que habló con El Diario de Hoy, afirmó que de los varios carros que transitaron por la carretera y se percataron del asalto ninguno se atrevía a parar. Muchos automovilistas más bien se asustaron y optaron por acelerar sus vehículos.
El asalto fue cometido en menos de 10 minutos y ninguno de los ladrones tenía el rostro cubierto. “Me parece que todos los ladrones eran de Guatemala por el acento de voz de su cabecilla. Decía palabras vulgares que tienen los guatemaltecos”, agregó.
Después del atraco, el sujeto ordenó salir a todos sus compinches del autobús y se dieron a la fuga corriendo por una vereda.
Tras poner la denuncia, vía llamada telefónica, la empresa de autobuses internacionales avisó a la Policía y una patrulla escoltó a los pasajeros hasta la capital de Guatemala.
En la terminal de buses del referido lugar, dos patrullas tomaron la denuncia a todos los pasajeros.
Los afectados, sin embargo, se lamentaron expresando que pocas veces este tipo de hechos son investigados y muchos menos logran arrestar a los responsables.