Armando Guzmán no ve otra salida que aceptar un crédito con taza de interés del 24 % para poder empezar a fabricar el calzado y poder entregar el producto en 60 días .
Guzmán forma parte de los artesanos que no pueden adquirir fácilmente un crédito. Situación que lo ha llevado a tocar muchas puertas y atrasarse en el inicio de su trabajo. Una de las financieras le proporciona el crédito pero deberá cancelar mensualmente 66 dólares.
Él tiene que fabricar 400 pares de dos escuelas, una de San Salvador y otra en Aguilares.
El año pasado logró calzar a los alumnos de cuatro escuelas con 1,152 pares; pero este año le dijeron que no tenía capacidad para producir tanto.
“El problema mío es que estoy en Dicom… no prestan”, manifestó. Ayer dijo que consultaría con otras instituciones, tal vez encontraba quien le prestara en mejores condiciones. Mientras tanto, el tiempo de entrega se acerca y de no cumplirlo puede incurrir en una multa del 12 % de su monto total a recibir.