Roberto Carlos Alvarado y Víctor Alfonso Flores fueron condenados a 40 años de prisión por el delito de homicidio agravado, en donde las víctimas eran madre e hija, el hecho ocurrió en enero de 2012 en cantón El Cuco, Chirilagua de San Miguel.
El Juez Especializado de Instrucción, Enrique Beltrán, decidió condenarlos, porque vio que la prueba presentada por el Ministerio Público era suficiente para enviarlos a prisión.
German Arriaza, jefe fiscal de la zona oriental del país, aseguró que entre esas pruebas se encuentran la declaración de dos testigos presenciales del hecho, la inspección ocular de la Policía y el álbum fotográfico del lugar donde ocurrió el hecho.
“El haberles encontrado responsables del doble homicidio a los dos pandilleros es satisfactorio, porque se hizo justicia en el caso”, aseguró Arriaza.
El jefe fiscal detalló que las víctimas eran Ericka Yamileth Fuentes y Aurora del Socorro de Fuentes, hija y madre, respectivamente.
El hecho ocurrió en la playa El Cuco. Cuando Ericka se dirigía hacia su lugar de residencia, tanto Alvarado como Flores, según Arriaza, le dispararon en la cabeza y la llevaron a rastras hacia su vivienda donde al percatarse de la presencia de Aurora también la asesinaron.
“La hipótesis (sobre) por qué ocurrió el hecho fue por rencillas personales entre los hechores y víctimas”, aseguró el jefe fiscal.
Los mareros también deberán pagar mil dólares cada uno como responsabilidad civil a familiares de las víctimas, dictaminó el juez Beltrán.