El “Buen vivir” del FMLN no contempla proyectos EE.UU.

En una cuña en la radio Maya Visión, ligada al partido, dice que el Asocio para el Crecimiento es una "falsa política económica"

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La fórmula presidencial del FMLN, Salvador Sánchez Cerén y ??scar Ortiz, impulsa el "buen vivir" como parte de la campaña proselitista. Foto/archivo

Por Mirella Cáceres politica@eldiariodehoy.com

2013-02-23 7:00:00

Mientras el presidente Mauricio Funes avanza en el proyecto Asocio para el Crecimiento y está en la espera de que se le apruebe un segundo desembolso de la Corporación Cuenta del Milenio, ambos proyectos impulsados por el gobierno de EE. UU., el FMLN traza su propio proyecto de gobierno del “buen vivir”, en el que no los contempla como vía de desarrollo, y coloca modelos empresariales como Alba Petróleos.

Así lo deja evidenciado una cuña que transmite la radio Maya Visión, radioemisora que integra el proyecto efemelenista, en la que dice que para que en un país exista una política del buen vivir, la que promueve el candidato Salvador Sánchez Cerén con miras electorales, se requiere de empresas como Alba Petróleos y asocios en los que componentes privados no caben.

“Todas las empresas dentro de un modelo económico para un estado del buen vivir deben tener finalidad social, pagar los impuestos para que el gobierno pueda cumplir sus cometidos. Todas las ganancias deben reinvertirse en desarrollo de la misma manera en que lo está haciendo Alba Petróleos de El Salvador”, dice la reflexión que ha estado sonando recientemente en la programación regular de la Maya Visión.

Dentro de ese ideal o “tesis más humanizada del buen vivir”, según añade la nota, surge de experiencias como la de Cuba que logró desprenderse “del centro hegemónico imperial” y fue “reforzado” por la revolución bolivariana.

El buen vivir, dicen, implica un reparto equitativo de las riquezas y que el pobre viva con lo necesario no con lo que sobra a los ricos, pero que para lograrlo hay que rechazar “falsas políticas económicas” como el Asocio para el Crecimiento con EE. UU.

“Entendidas las cosas así, para construir el estado del buen vivir no debe haber más privatizaciones, debe renunciarse a la dolarización, a las concesiones de los bienes públicos, a los TLC, a falsas políticas económicas como Asocio para el Crecimiento o (asocios) público-privados”, dice.

Pero no sólo eso, afirma que el proyecto buen vivir “ni siquiera debe dejarse marear con cuentecitos de Cuentas del Milenio, que no son más que políticas de seguridad nacional del imperio”.

Mientras tanto, el Ejecutivo, según altos funcionarios como el secretario técnico, Alexander Segovia, y el mismo gobierno de EE. UU., dicen que se están esforzando en el cumplimiento de los requisitos para recibir un segundo Fomilenio, mismo que el presidente Funes ha calificado de “una pieza clave de la estrategia de desarrollo” del país.

Funes quiere usar ese fondo para financiar el desarrollo en la zona costera del país.

El país logró impulsar un proyecto de desarrollo en la zona norte gracias a un primer desembolso de Fomilenio de $460 millones.

Por otro lado, el gobierno está impulsando acciones para cumplir con los requerimientos del Asocio para el Crecimiento, que suscribieron Funes y el presidente estadounidense Barack Obama, durante la visita de este último al país en marzo de 2011.

El asocio para el crecimiento implica acciones y compromisos en mutuo acuerdo en el que se busca cambiar el papel de simple receptor y donante, sino que ambos trabajan por una forma diferente de desarrollo mediante la productividad económica.

Hace unos meses, representantes de ambos gobiernos dieron algunos avances de este proyecto en el que destacaron la identificación de las restricciones principales que frenan el crecimiento del país, entre ellos se destacaba los altos niveles de inseguridad y la baja productividad.

Como parte de los pasos dados por El Salvador está la reducción de los homicidios, la promoción de cuerpos legales o reformas a leyes ya existentes como ley de estabilidad jurídica para los inversionistas, reformas a la Ley de zonas francas (aprobadas el jueves), a la de Ley de Servicios Internacionales y la ley de firma electrónica.

Críticos al asocio

Jaime Recinos, alcalde de Cuscatancingo y director tesorero de Alba Petróleos, niega que estos proyectos no casen en el proyecto del buen vivir que impulsa Sánchez Cerén, y que su continuidad sólo dependerá de si así lo quiere Estados Unidos.

“El gobierno de El Salvador es amigo de gobiernos de muchos países y no es excepción EE. UU., Cuba, Venezuela, Europa y no podemos desarticular ningún proyecto, pero si EE. UU. dice: Ud. tiene proyectos con Venezuela y yo no le voy a ayudar, esa será una condición de ellos”, afirmó el directivo de Alba Petróleos.

Recinos dice que ellos creen en el beneficio que puede traer el Asocio para el Crecimiento para algunas zonas del país, pero no aceptan que en ese contexto haya un asocio de tipo público-privado así como estaban planteadas porque buscan privatizar y “se comen la soberanía del Estado para beneficios privados”.

En la reflexión de la radio efemelenista se dice que en el proyecto del buen vivir sólo caben “asocios públicos-públicos, asocios públicos-comunidad y asocios comunidad-comunidad”.

Recinos dice que no se debe ver a Alba Petróleos como sinónimo de chavismo, socialismo o comunismo, sino como “un proyecto de solidaridad” que la derecha y los grandes empresarios no van a poder derrotar. (Nota aparte).

La resistencia del FMLN a proyectos conjuntos con EE. UU. no es nueva. En septiembre pasado, Sánchez Cerén dijo que la comisión política del partido estaba evaluando la conveniencia del Asocio para el Crecimiento.

“Es un tema que está en discusión en nuestra dirección del partido, nosotros creemos que es positivo pero también tenemos que tener mucho cuidado que los pocos recursos de nuestro país, del Estado, no se comprometan porque ya conocemos la historia de las privatizaciones”, afirmó en un encuentro con mujeres del partido en el Cifco.

Tras el nombramiento de David Munguía Payés como ministro de Justicia y Seguridad en noviembre de 2011 y en detrimento de Manuel Melgar, el FMLN vinculó este hecho a una condición del gobierno estadounidense para seguir adelante con Asocio para el Crecimiento.

La embajadora Mari Carmen Aponte y el presidente Funes negaron de manera independiente que hubiera presiones de por medio.

Roberto Lorenzana, vocero del partido oficial, dijo que el caso de Melgar como la entonces inminente separación del director del Organismo de Inteligencia del Estado (OIE), Eduardo Linares, eran decisiones que “forman parte de un plan, de una estrategia, que a nuestro juicio está vinculado al Asocio para el Crecimiento, porque allí se puso como condición para que el país pueda crecer, el tema de seguridad”.

“La Comisión Política ratifica que la sustitución del ministro Melgar obedece a fuertes presiones externas vinculadas al Asocio para el Crecimiento”, añadió.

El partido gobernante no ha ocultado que sus referentes de gobierno sean países como Cuba y Venezuela entre otros, aunque también han intentado matizar en que ellos elogian estos modelos pero que no buscan copiarlos.

Cerén dijo que “cada sociedad define su propio modelo de socialismo” y que aquí construirán un modelo de gobierno propio.