Subes, una empresa nacida poco antes de llegar al país

La firma fue creada expresamente para comercializar los aparatos fabricados por Siemens I.T. Argentina (hoy Atos)

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La empresa "madre", Subes Uruguay, fue creada un mes antes que esta. No hay indicios de que Subes Uruguay tenga experiencia con máquinas prepago. foto edh

Por nacional@eldiariodehoy.com

2013-02-10 9:00:00

En 2010, buseros y gobierno empezaron a considerar la idea de cobrar de forma electrónica el pasaje del transporte público.

Sólo así, se previó, los buseros podrían ser considerados para recibir los créditos necesarios para modernizar el sector y se evitaría que éste fuera víctima de las extorsiones. Ese mismo año, miembros de la Mesa de Transporte fundaron Sipago.

Esta sociedad suscribió un fideicomiso de $10,000 con Bandesal y, meses después, lanzó un concurso para elegir a la empresa que venderá y administrará toda la tecnología necesaria para el cobro electrónico del pasaje.

En ese contexto, hace 22 meses nació Subes El Salvador. Los objetivos de esta empresa son proveer la tecnología para el cobro electrónico del pasaje y todos los servicios relacionados con el transporte público que necesiten tanto los dueños de autobuses como los usuarios y el gobierno. Así consta en la escritura de constitución inscrita en el Registro de Comercio en abril de 2011.

La firma ha sido contratada por Sipago (empresa formada por transportistas) para instalar las primeras máquinas para el cobro del pasaje mediante una tarjeta electrónica a más tardar en marzo.

Este es un proceso que, según Eduardo Villanueva, director de inversiones y negocios de Subes, finalizará en marzo de 2014, cuando poco más de 4 mil buses del transporte público en el Área Metropolitana de San Salvador tengan instaladas las máquinas fabricadas por Siemens I.T., una rama del grupo tecnológico que fue adquirida por la compañía Atos. Se trata de una empresa que en su página web asegura procesar “más de 17 millones de transacciones diarias por la gestión de sistemas de boleto electrónico en Latinoamérica”.

Subes El Salvador S.A. de C.V. fue inscrita en el Registro de Comercio local como hija de Subes Uruguay, S.A.

La empresa madre fue constituida el 24 de marzo de 2011 e inscrita en el Registro Nacional de Comercio de Uruguay el 13 de abril de ese año, a solicitud de un ejecutivo de una empresa salvadoreña.

Dos días después, la inscripción de Subes Uruguay fue autenticada en Montevideo ante la segunda secretaria de la Embajada de El Salvador en dicho país.

El 28 de abril, en San Salvador, la escritura de constitución de Subes El Salvador es inscrita en el CNR. El documento corresponde a la inscripción número 58, del libro 2731 del Registro de Comercio. Según este, la empresa fue constituida por los abogados uruguayos Rafael Augusto Zerbino Stajano y Horacio Vicente Fernández.

Ambos son parte de la firma Bado, Kuster, Zerbino & Rachetti (BKZ&R), en cuya página web figuran como socios.

Esta firma tiene una larga lista de clientes entre los que destacan: Bacardi-Martini Uruguay S.A. (Subsidiaria de Gancia-Martini Group, Italia); la Bolsa de Valores de Montevideo; la Compañía Cibeles S.A. (División Farmacéutica, representante de Merck Sharp & Dohme y productos agroveterinarios); Emi Music de Uruguay S.A. (Subsidiaria de Emi International); NH Hoteles (Cadena de Hoteles de España); y Pepsico Snacks Uruguay.

Hasta ese momento, una empresa salvadoreña poseía acciones de Subes El Salvador.

El ejecutivo que la representó en Argentina y Uruguay contactó a Siemens I.T. y buscó inversionista. Pero la desorganización que caracteriza a los transportistas salvadoreños dificultó esa tarea.

Por ello, asegura, quienes participaron inicialmente en la sociedad vendieron todas sus acciones a Villanueva. Así, la tarea de conseguir inversionista quedó en manos de este.

Él afirma: “Ya conseguimos la plata en Uruguay y Argentina. Ya colocamos las órdenes, ya hicimos la inversión completa de la operación”.

Subraya que no tiene socios locales y que la suya es una participación simbólica. Para comprobarlo, ofreció un documento emitido por Proesa que así lo hiciera constar, pero al cierre de esta nota no lo había proporcionado.

Un negocio diverso

Villanueva insiste en que Subes es simplemente un operador tecnológico. Asegura que la oportunidad de negocio es tan atractiva que “se me han acercado petroleros, se me han acercado banqueros, hasta supermercados”.

Pero Subes El Salvador no fue constituida sólo para vender e instalar dichas máquinas, sino también para ofrecer toda una gama de servicios al sector transporte.

En la escritura de constitución, bajo el título “Finalidad Social”, se explica que esta será una empresa dedicada al sistema de cobro y operación técnica del pasaje del transporte colectivo a través de la tarjeta electrónica prepago.

La empresa también pretende ofrecer a los usuarios del transporte público “en coordinación con los demás actores públicos y privados vinculados al sector” un servicio en el que sistematice e implemente un sistema de pago del transporte con “seguridad y eficiencia”.

Más allá de la tarjeta prepago, Subes El Salvador también ha sido creada para organizar cuantas empresas sea necesario para utilizar los recursos tecnológicos que se requieran para satisfacer “los intereses de los prestadores del servicio de transporte colectivo de pasajeros, así como de los usuarios de dicho servicio”.

La empresa también ha sido constituida para “extenderse a la inversión en diversos negocios asociados al transporte, como la construcción y operación de terminales, comercialización de autobuses, integración a los proyectos del gobierno en el ámbito del transporte, desarrollo de servicios adicionales a la tarjeta electrónica prepago, y demás proyectos de negocios asociados, tanto a nivel nacional como regional”.

Subes El Salvador fue constituida con un capital social inicial de tres millones de dólares, divididos en 300 mil acciones, con un valor nominal de diez dólares cada una. Su capital inicial mínimo fue de 150 mil dólares.

¿Quién está detrás?

La administración y representación legal de Subes El Salvador ha sido confiada, según la escritura, a una Junta Directiva compuesta por cuatro directores propietarios y sus respectivos suplentes.

La primera administración de Subes El Salvador fue elegida para un periodo de dos años. La directiva está integrada, según el documento, por el abogado José Mauricio Cortez Avelar, como director presidente; José Eduardo Villanueva Barahona, como primer vicepresidente; e Isidro Antonio Carballo Acevedo, como director secretario.

Los directores suplentes son Silvia del Carmen Escamilla Delgado, secretaria; Suleyma Mayandi Morales Salinas, también secretaria; Luis Roberto Sandoval Ayala, motorista; y Emilio Martínez Ramos, electricista.

Cuestionado al respecto, Villanueva adujo que no es raro que se inscriba a secretarias en una primera escritura de constitución. Aunque el hecho de que aún figuren como tales puede ser “un descuido” de su abogado.

La empresa salvadoreña fundadora vendió sus acciones a Villanueva, pero firmó un acuerdo que le garantiza que Subes El Salvador le comprará las máquinas. —EDH