Autoridades de Justicia y Seguridad Pública, Salud, Educación y Cancillería oficializaron ayer la Política Nacional contra la Trata de Personas, con la que El Salvador busca enfrentar este delito transnacional.
Ya se trabaja, explicaron, en un anteproyecto de ley que contempla, entre otros aspectos, el aumento de penas, que oscilarían entre los 14 y 20 años de cárcel, como parte del abordaje integral del fenómeno.
De acuerdo con el informe Mundial de la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la trata de personas es el segundo delito más lucrativo del mundo, con ingresos que rondan los $39 millones.
A raíz del impacto mundial y local del flagelo que afecta principalmente a niños, adolescentes y mujeres, el Gobierno salvadoreño creó el Plan de Acción de la Política, el cual contempla ocho ejes fundamentales: prevención, atención, protección, persecución, coordinación interinstitucional, cooperación, capacitación y corrupción.
El ministro de Justicia y Seguridad, David Munguía Payés, reconoció que la trata de personas es un delito que es difícil combatir como país individual, pero con la coordinación regional, el apoyo financiero estadounidense y europeo se puede ser más efectivo en el combate.
La normativa viene a delimitar funciones institucionales. El esfuerzo será comandado por el Consejo Nacional contra la Trata de Personas.
En su condición de ente rector, tendrá como misión principal el abordaje integral contra este tipo de criminalidad, al tiempo que coordinará la ejecución de la Política que incluye el seguimiento y monitoreo de los avances en el cumplimiento de sus objetivos y lineamientos.
Pero además coadyuvarán los ministerios de Salud, Trabajo, Educación y Relaciones Exteriores, entre otros.
El Salvador ha destacado en su lucha contra las redes que se dedican a este delito.
Según las autoridades fiscales y judiciales, a la fecha se ha logrado 44 condenas; se han judicializado 12 casos y se investigaron 45.
A finales de 2012, la Fiscalía logró la primera condena de una red organizada que operaba en la zona occidental del país.
Las distintas formas en las que tiene lugar la trata son: el tráfico sexual, trabajo forzado o esclavitud, matrimonio forzado y uno de los peores casos es el trabajo infantil.