Un agente policial identificado como Hernaldo Antonio Galicia se suicidó ayer en un cafetal de Santa Catarina Masahuat, lugar donde residía.
Galicia estaba destacado en la delegación de San Antonio del Monte, Sonsonate. Además, autoridades de esa localidad detallaron que el fallecido se habría ahorcado en un árbol.
El de Galicia es el octavo caso de suicidio entre febrero del año pasado y enero del 2013, según registros periodísticos.
Según el comisionado de la Policía Nacional Civil (PNC), Douglas Omar García Funes, en este último hecho no descarta que la causa fuera una descepción amorosa que afrontaba el agente; sin embargo, no dio más detalles sobre el hecho.
Los casos de suicidio de agentes de la PNC, movidos en su mayoría a problemas de tipo sentimental o económico, han llamado la atención de la opinión pública.
Solo durante el primer trimestre de 2012, la PNC contaba con la baja de tres agentes, todos contaban con la particularidad de acabar con sus vidas y la de sus cónyuges o novias.
Tal es el caso del agente Edwin Antonio Gálvez Escobar, de 32 años, destacado en la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), quien luego de tener una discusión acalorada con su pareja le disparó y se suicidó, mientras esta era trasladada a un hospital donde falleció tras los disparos.
Otro caso similar fue el del agente Luis Adrián Florentino Bonilla, de 32 años, quien asesinó a su esposa tras un arranque de celos porque esta ya tenía otra pareja, y posteriormente se suicidó.
El oficial estaba destacado en la delegación del Centro Histórico de San Salvador.
Siete días pasaron para que nuevamente la historia se repitiera.
Esta vez, un agente identificado como Marín Aleixandre Méndez, de 25 años, se suicidó minutos después de haber tenido una discusión con su novia. Méndez estaba destacado en la Unidad del 911 de Santa Ana.
En esa oportunidad el jefe de la región occidental, Douglas Omar García Funes, manifestó que podría deberse a problemas de desintegración familiar, alcoholismo o altos niveles de estrés que manejan los agentes en cada región donde están destacados.
Por su parte, especialistas en psicología creen que, previo a un suicidio, existe un cambio de conducta en estas personas, lo que podría alertar a sus familiares que algo anda mal en la vida de los agentes. Asimismo, recomendaron consultarlo.
A tres meses de haber perdido a tres elementos de la PNC, nuevamente un agente identificado como Renato Chinchilla, de 40 años, mató a su acompañante en un prostíbulo y posteriormente se suicidó, detallaron autoridades policiales.
Los días transcurrieron para que dos oficiales formaran parte de las estadísticas de suicidios dentro de la corporación policial.
Vladimir Jirón Hernández, de 40 años, agente de la División Central de Investigaciones (DCI), asesinó a una menor de 15 años con quien mantenía una relación de noviazgo, luego de que esta terminara el compromiso con él y luego se suicidó.
En el cuarto trimestre de 2012, la corporación policial volvía a ser noticia, esta vez, un agente supernumerario de la División de Protección a Personalidades Importantes (PPI), identificado como Jaime Ernesto Hernández Santamaría, mató a su esposa tras discusión y posteriormente se mató.
Al cierre del 2012, un oficial destacado en la Subdelegación de Mejicanos, identificado como Óscar Alexander Jacobo, se quitó la vida dentro de su vivienda, familiares y compañeros del oficial atribuían su deceso a problemas económicos, colegas del fallecido dijeron que él les manifestó que el retraso del bono alimenticio que reciben como prestación los uniformados, habría puesto en apuros a Jacobo.
Policías mostraron su descontento tras la muerte de su compañero, quienes además dijeron que en reiteradas ocasiones, agentes de varias sedes policiales habían amenazado con paro de labores para presionar al Gobierno para que les pague dicha prestación laboral.