Ventas deberán desalojar calles en tres semanas

Edil ordenará vías, solo "si se me pelan los cables"

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Varias vías que habían sido liberadas fueron retomadas por ventas. foto edh / francisco torres

Por Francisco Torres comunidades@eldiariodehoy.com

2013-01-10 7:00:00

SAN MIGUEL. A finales de noviembre del año pasado, la comuna migueleña otorgó permisos temporales para que vendedores ambulantes ocuparan varias calles de San Miguel, que ya habían sido liberadas de ventas.

El permiso incluía algunos días de noviembre, para que los vendedores temporadistas aprovecharan las fiestas patronales; diciembre, por las fiestas navideñas y enero, para que el comercio informal también hiciera negocios con el inicio de clases.

Pero el permiso concluye el último día de enero y son un poco más de un centenar de vendedores los que tendrán que desocupar las aceras, “por las buenas, o por las malas”, explicó el alcalde Wilfredo Salgado.

Son un poco más de 100 personas las que sí tienen los permisos temporales, pero a ellos se sumaron otros vendedores que se instalaron sin contar con el beneficio.

Ahora la alcaldía no tiene claro cuántos vendedores son los que tendrán que retirar de las calles, solo tienen claro que las remociones de ventas se realizarán en la segunda y cuarta calle, oriente y poniente, así como en la quinta y tercera avenida norte, dicen las fuentes municipales.

Esperan buen trato

El edil Salgado dijo estar a la espera de que los vendedores sean conscientes de que han sido beneficiados en estas temporadas y que a cambio de este buen gesto, se retiren voluntariamente cuando se les venzan los permisos.

Lo prefiere así porque no quiere conflictos con los vendedores, razón por la cuál no hace esfuerzos para reordenar las ventas ambulantes.

Aunque no descarta que “si se me pelan los cables empiece a poner orden”.

Pero comerciantes como Cruz Adelayda Perdomo, de 44 años, esperan un planteamiento más serio de parte de la municipalidad, porque aunque admite que sí se benefició con el permiso temporal, cree que los vendedores urgen de un lugar definitivo para laborar, donde tengan las condiciones mínimas.

Lo dice porque hoy está ubicada en la acera de la cuarta calle oriente, entre la segunda avenida norte y avenida Simeón Cañas.

El baño más cerca que tiene está en el parque Eufrasio Guzmán y no hay donde ponerse a salvo si algo pasa en la vía pública. Ella dice que aceptaría ser ubicada en un mercado, pero que no hay puestos disponibles.

No obstante, el jefe municipal destaca que el mercado San Nicolás solo está ocupado justo a la mitad de su capacidad, “porque nadie quiere esos puestos, porque no pasan buses cerca”.

Otros vendedores, que no revelan sus nombres, dijeron que no están dispuestos a dejar las calles, porque afirman que no tienen otro empleo.